Mientras el mundo se enfrenta a una crisis de salud mental pospandemia y a la luz de los hallazgos de que un número récord de personas sufre ahora de ansiedad, los científicos han estado buscando nuevas formas de tratar esta afección. De acuerdo con un estudio reciente, abrazos son una de esas soluciones.
El mundo está lidiando con una crisis de salud mental.
En Europa, el consumo de antidepresivos ha más del doble en los últimos 20 años y, según QUIENES, la prevalencia mundial de la ansiedad aumentó en un enorme 25% en el primer año de la pandemia.
No sólo esto, sino que según Mente, ocho de cada 100 personas en una semana determinada en Inglaterra experimentarán ansiedad y depresión mixtas. Este número subió a 17.4% para los de seis a 19 años En todo el Reino Unido en 2021.
Caracterizado por una preocupación excesiva, persistente y poco realista por las cosas cotidianas que resulta en miedo, estrés persistente y una sensación constante de estar abrumado, aproximadamente el 10% de los adultos estadounidenses son diagnosticados actualmente con esta enfermedad.
Es no sorprende considerando que la gente tiene mucho por lo que estar ansioso en este momento, en medio de conflictos armados, cambio climático, bajas tasas de empleo y un costo de vida en aumento.
Afortunadamente, los espacios que fomentan la conversación están cada vez más extendidos. Un mejor diálogo ha abierto las puertas a un tratamiento nuevo y más diverso, con mayor investigación sobre las causas, los síntomas y las posibles opciones de apoyo que ahora prevalecen.
En un esfuerzo por alejarse de las recetas tradicionales de solución rápida, algunos expertos se están diversificando y examinando otras alternativas más allá de la terapia.
Hemos visto a profesionales de la salud canadienses decir a los pacientes que se sumerjan en la naturaleza, los investigadores verifican que la música es tan beneficiosa para la salud mental como el ejercicio, y los científicos del Reino Unido comienzan a investigar cómo nadar en aguas frías y abiertas podría potencialmente reemplazar los antidepresivos en un futuro próximo.
Más recientemente, la ciencia ha confirmado que la sensación del tacto puede reducir el dolor, la depresión y la ansiedad. Proporciona beneficios tanto para el cuerpo como para la mente, ya sea un abrazo, la caricia de una manta con peso o incluso si proviene de un robot – el tacto, al parecer, es muy bueno para nosotros.