Dave Newell, un músico radicado en Florida y ávido coleccionista de discos, creó, junto con su esposa ambientalista Betsy Bemis, la primera prensa de discos de vinilo alimentada por energía solar en los Estados Unidos. Lo llaman 'Audiódromo'.
La primera imprenta de discos de vinilo sostenible se inauguró en los EE. UU. para el Día de la Tierra, y no tiene nada que ver con Billie Eilish, Chris Martin o cualquier otro artista abiertamente consciente del medio ambiente.
Dave Newell, un humilde músico y coleccionista de discos procedente de Gainesville, Florida, y su esposa Betsy Bemis decidieron cumplir este mes su ambición de larga data de imprimir discos con poca o ninguna huella de carbono.
La pareja espera que su nuevo prensador alimentado por energía solar, Audiodrome, haga que el estándar dorado de los medios físicos de la industria sea un poco más ecológico, y que los artistas y fabricantes puedan comenzar a revertir la degradación ecológica del vinilo. representante negativo en los Estados.
Ya sea que estemos hablando de la colección de Pink Floyd de la década de 1970 de tus padres o de tu disco de Taylor Swift que salió a la venta en Target la semana pasada, es probable que ambos hayan requerido el uso de combustibles fósiles, colorantes de negro de humo y grandes cantidades de tinta y cartón para cobrar vida.
De hecho, desde los inicios del vinilo, los métodos de producción se han mantenido esencialmente sin cambios.
La mayoría de las fábricas todavía utilizan máquinas de vapor ineficientes y producen aguas residuales tóxicas; los propios discos están hechos en su mayoría de PVC (cloruro de polivinilo), que contiene sustancias químicas cancerígenas, y algunos todavía uso plomo como estabilizador durante el prensado.
En general, se dice que el proceso de producción tradicional genera aproximadamente 2.2 kg de GEI emisiones por registro. Eso tampoco tiene en cuenta el embalaje o el envío necesarios para colocar el vinilo debajo de la aguja del cliente por primera vez.
Habiendo profundizado completamente en esta madriguera del impacto ambiental del vinilo, tanto Newell como Bemis decidieron que hacer realidad su visión de la impresión de discos dependería de una condición importante: que su negocio fuera lo más "reflexivo y consciente" posible.
Con eso en mente, la pareja buscó la máxima sostenibilidad en todas las facetas de la operación.