Al recrear las condiciones extremas de los exoplanetas, un equipo de investigadores logró producir nanodiamantes a partir de plástico PET.
A medida que empeora el desastre climático, nuestra necesidad de soluciones tecnológicas se vuelve más urgente.
Durante la última década, la investigación sobre la innovación climática ha producido resultados mixtos a pesar de la creciente presión. Algunas ideas han ganado terreno y son genuinamente viables, mientras que otras han probado ser mayoritariamente inverosímil y económicamente imposible.
Sin embargo, a medida que mejora nuestra comprensión del cambio climático, podemos observar y descubrir nuevas formas de reducir las emisiones y, en algunos casos, incluso revertir el daño ambiental que ya hemos causado.
Un ejemplo de ello es Alemania, donde investigadores han encontrado una manera de convertir los plásticos PET de botellas de agua, envases de alimentos y otros recipientes en nanodiamantes al recrear las condiciones extremas de los exoplanetas. Cosas lujosas.
Es un avance significativo que aborda dos problemas a la vez. Esto no solo podría transformar la forma en que desechamos los desechos plásticos, sino que también podría ayudar a abordar preocupaciones éticas en torno a la práctica de la extracción de materias primas.
Todo eso está muy bien, por supuesto, pero ¿cómo exactamente esto se logro?
En 2017, el equipo de investigación se propuso replicar condiciones climáticas específicas ya observadas en Neptuno y Urano utilizando poliestireno. Ambos planetas soportan una intensa presión y altas temperaturas debajo de sus superficies, lo que hace que sus atmósferas produzcan diamantes. si, llueve diamantes.