China, reconocida por ser la primera en avances tecnológicos, está explorando la siembra de nubes, los cultivos transgénicos y un proyecto de transferencia de agua de miles de millones de dólares para abordar su grave problema de sequía.
Luego de una ola de calor sin precedentes de dos meses, China se ve obligada a mostrar su temple como líder innovador para sobrevivir a una escasez récord de agua.
Entre mediados de junio y agosto, el aumento de la temperatura promedio en las provincias fue alrededor de 1.2 °C más alto que la norma estacional.
Si bien esto puede no parecer mucho, este cambio ha llevado a los niveles más bajos de lluvia en más de 60 años, tierras de cultivo diezmadas, incendios forestales a gran escala y suministros de energía dañados. En términos de duración, intensidad e impacto, ha sido considerado como el 'más grave' registrado, según los expertos.
En imágenes desgarradoras que se transmiten por todo el mundo, los lagos se han secado por completo y las llanuras cubiertas de hierba ahora están agrietadas y sin vida. En medio del frenesí por volver a encarrilar las cosas, irónicamente, el país ha decidido quemar más carbón para compensar los déficits energéticos.
Si bien esta noticia es obviamente frustrante, la situación se ha vuelto bastante desesperada. Además, este no es el único plan de acción, y ahora entra en juego la tecnología más avanzada.