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¿Por qué la contaminación espacial es una amenaza para el futuro?

La exploración espacial ha servido bien a la humanidad, ofreciendo un medio de predicción del clima y la capacidad de estudiar el cosmos distante. Sin embargo, nuestra pasión por la ciencia ha creado cantidades significativas de basura espacial.

La basura espacial se refiere a los desechos que los humanos dejan en el espacio.

Suele estar compuesto por satélites que han fallado o llegado al final de su vida útil y restos de cohetes, entre otras cosas. La mayoría de estos objetos se encuentran en la órbita baja de la Tierra y algunos en la órbita geoestacionaria.

La contaminación espacial es cada vez más apremiante, ya que afecta a los satélites activos, la ISS y el futuro de la exploración espacial.

La basura espacial puede viajar a velocidades de más de 15,700 millas por hora, lo que hace que incluso la más pequeña pieza de escombros sea un peligro potencial para los satélites activos y las naves espaciales tripuladas.

La acumulación de desechos espaciales a lo largo del tiempo crea una cascada de colisiones entre objetos, generando incluso más, escombros y aumentando el riesgo de daños mayores. De acuerdo con la ESA, se estima que hay 36,500 desechos de más de 10 cm en la órbita baja de la Tierra.

Datos muestra que los principales contribuyentes de basura espacial son Rusia, Estados Unidos y China.

Estos países están liderando la industria. Rusia está actualmente al frente, con 7,032 cuerpos de cohetes y escombros en órbita. El primer ejemplo de basura espacial fue el lanzamiento del sputnik hasta que volvió a caer a la Tierra en 1958.

En un esfuerzo por limpiar misiones anteriores, Rusia desarrolló un arma anti-satélite para volar sus viejos satélites.

En cambio, esto envió miles de desechos más pequeños a la órbita, sirviendo como una amenaza potencial para la Estación Espacial Internacional. Con el crecimiento de las misiones satelitales comerciales y gubernamentales, la cantidad de objetos en el espacio aumenta rápidamente.

El uso cada vez mayor de etapas de cohetes, que se desechan después de un solo uso, también está contribuyendo al crecimiento de los desechos espaciales. A partir de 2021, ha habido Satélites 7941 orbitando la Tierra.

Las empresas privadas también juegan un papel en la contaminación del espacio. Constelaciones de megasatélites se refieren a una gran cantidad de satélites desplegados y operando en órbita terrestre baja para proporcionar servicios de comunicación y conectividad global.

Estas constelaciones generalmente se operan con el objetivo de brindar servicios de Internet de banda ancha a las áreas rurales, así como también mejorar las comunicaciones globales. Algunos ejemplos de megaconstelaciones de satélites incluyen El enlace estelar de SpaceX y Proyecto Kuiper de Amazon. El ascenso de estas constelaciones solo contribuye a una mayor congestión orbital, saturando el cielo.

¿Por qué exactamente la contaminación espacial es una amenaza? La ciencia ha demostrado que al menos 80 toneladas de basura espacial terminan cayendo a la Tierra anualmente, aunque la mayoría son incinerados al volver a entrar en la atmósfera.

Aunque los escombros ya no existen como un todo, los compuestos químicos que los componían se liberan a la atmósfera. Estos productos químicos luego reaccionan con los gases de efecto invernadero, lo que lleva a un mayor agotamiento de la capa de ozono.

Cuando se trata de su efecto sobre exploración espacial, la ISS realiza maniobras rutinarias para evitar colisiones con escombros.

Con el aumento en la cantidad de satélites que se lanzan, la gran cantidad de basura espacial puede dificultar que los nuevos satélites y naves espaciales se lancen y operen en órbita terrestre baja. Aparte de eso, es más probable que los desechos espaciales choquen entre sí y generen aún más fragmentos, lo que agrava aún más el problema de la congestión orbital.

Para aprender sobre el universo, se desarrollan herramientas como telescopios e instrumentos para estudiar el cosmos. Dado que la congestión orbital es una amenaza, será aún más impedir las habilidades de científicos para hacer estas observaciones científicas.

Por lo tanto, la contaminación espacial solo retrasará o, en el peor de los casos, impedirá cualquier avance en la ciencia y la tecnología.

Para abordar el problema de la contaminación espacial, los países están trabajando juntos a través de acuerdos y foros internacionales.

Un ejemplo sería el Comité de las Naciones Unidas sobre la Utilización del Espacio Ultraterrestre con Fines Pacíficos (UNCOPUOS), que desarrolla directrices y mejores prácticas para minimizar la creación de desechos espaciales y reducir los riesgos que plantean los desechos existentes.

Las empresas también están desarrollando soluciones y tecnología para eliminar activamente los desechos de la órbita terrestre. Los científicos del Centro Espacial Johnson de la NASA han desarrollado un Vehículo de eliminación de escombros activo también conocido como ADRV. El ADRV evaluará el movimiento de los escombros y realizará cálculos para ejecutar una maniobra para capturarlos y sacarlos de órbita.

Astroescala es otra empresa que lidera la carrera en la eliminación de desechos espaciales. La compañía utiliza un brazo robótico, ELSA-d, que se adhiere a sí mismo para maniobrar los satélites dados de baja en la atmósfera terrestre para que puedan quemarse al volver a entrar.

Otras soluciones incluyen nuevos satélites diseñados para salir de órbita con seguridad al final de su vida útil. También hay planes para mejorar la rastreo de basura espacial para permitir una mejor evaluación y mitigación de riesgos para prevenir colisiones.

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