Con las conversaciones sobre viajes al extranjero y grandes eventos de entretenimiento que regresan en un futuro no muy lejano, la administración de Biden está impulsando aplicaciones digitales para acreditar a aquellos que han sido vacunados.
Si está planeando unas vacaciones hacia o desde los EE. UU. En los próximos años, es posible que deba traer un 'pasaporte de vacunación' junto con su identificación física. Eso es si la administración Biden se sale con la suya de todos modos.
Apenas unos meses después de su inauguración, Biden está trazando una estrategia audaz para reabrir de manera segura la hospitalidad, los eventos deportivos y de entretenimiento y los viajes al extranjero. Suena bien, ¿eh? Es una pena que para muchos su propuesta esté borrando la línea entre la libertad civil y la protección pública.
Entonces, ¿de qué estamos hablando exactamente aquí? En resumen, el presidente se está coordinando con las partes interesadas privadas y las agencias gubernamentales para crear un formulario de admisión digital llamado 'pasaporte de vacuna'. Oh bien, más barreras en las visitas informales a los pubs.
Como sugiere el nombre, este digi-doc servirá como prueba definitiva de que alguien ha recibido una vacuna COVID una vez que se reduzcan las regulaciones de distanciamiento social. En teoría, cada estadounidense vacunado tendrá un código QR escaneable único en su teléfono o tableta que actuará como un boleto de admisión para ingresar a restaurantes, cines, partidos de fútbol (o 'soccer'), gimnasios, clubes de glee locales, etc. no estás juzgando.
Si Biden ha demostrado una cosa hasta ahora, es que actúa rápida y decisivamente una vez que ha tomado una decisión. Establecer la meta de vacunar parcialmente al menos 200 millones de estadounidenses Al final de sus primeros 100 días en el cargo, el hombre de 78 años cree que Estados Unidos podría haber regresado casi por completo a su normalidad previa a la pandemia para la época navideña.
Entonces, puede imaginar que el Departamento de Salud y Servicios Humanos está trabajando arduamente para desarrollar una plataforma coordinada para que los pasaportes de vacunación entren en vigencia lo antes posible. Sin embargo, dejando de lado el admirable esfuerzo de Biden, hacer realidad el concepto está demostrando cualquier cosa menos una tarea simple.
Actualmente, hay una serie de obstáculos con los que lidiar, tanto de naturaleza práctica como ética.