Tras un estudio reciente, los científicos recomiendan que ninguna expedición humana a Marte supere los cuatro años debido a su altísima radiación.
Colonizar el Planeta Rojo ha sido durante mucho tiempo una fuente de obsesión para los magnates tecnológicos multimillonarios como Richard Branson y Elon Musk, pero la ciencia sugiere que las largas expediciones humanas pueden estar fuera de la mesa.
Investigadores de la Universidad de California han estado probando la viabilidad de vivir en Marte, no en términos de recursos naturales o logística de terraformación, sino explícitamente en sus niveles de radiación y si la humanidad estaría segura de quedarse durante largos períodos.
Los hallazgos del equipo pintan un panorama muy diferente al de la investigación de hace dos años, que sugería que los humanos podrían ser capaz de reproducirse en el planeta. Por el contrario, el papel de la UCLA revela que el impacto de la radiación de partículas puede representar una amenaza demasiado grande para resolverla.
En la Tierra, nuestro inmenso campo magnético y nuestra densa atmósfera nos protegen del riesgo de radiación inducido por las partículas de energía solar. En Marte, sin embargo, la combinación espinosa de una atmósfera delgada y un campo magnético ineficaz deja al planeta más expuesto a la radiación espacial.
El equipo realizó simulaciones basadas en la radiación de partículas tanto del sol (SEP) como de los rayos cósmicos de la galaxia más amplia (GCR) en varios puntos geológicos de Marte. Según las lecturas, lamentablemente recomiendan que los humanos no pasen más de cuatro años en ninguna misión relacionada con Marte.