El plan de Google para llevar conexiones a Internet a regiones remotas era noble, pero su proyecto basado en globos no logró despegar. Afortunadamente, sin embargo, esa misma tecnología ha ayudado a inspirar una vía más prometedora que involucra comunicaciones láser y la nube.
Proporcionar regiones remotas con conexiones de Internet sólidas ha sido una gran ambición dentro de Silicon Valley durante años. Los intentos hasta ahora, sin embargo, han sido en gran parte infructuosos.
Hasta que el proyecto fue disuelto apenas el año pasado, 'Loon' de Alphabet proporcionó la vía más prometedora para traer miles de millones más en línea con Internet de alta velocidad.
Su idea de lanzar flotas de globos autónomos equipados con antenas de Internet fue innegablemente genial, pero acosada por muchos inconvenientes logísticos. A pesar de llevar con éxito la conectividad a Puerto Rico – después de que un huracán destruyera las telecomunicaciones de la isla en 2017 – escalar la tecnología en los años siguientes se volvió demasiado difícil.
Citando la incapacidad de reducir los costos lo suficiente para un "negocio sostenible a largo plazo", el equipo del proyecto de Google decidió darlo por terminado. Afortunadamente, sin embargo, la tecnología ha sido heredada desde entonces por otra empresa emergente con sus propias ideas llamada Aalyria.
Tan ambiciosa como su predecesora, esta idea consiste en transmitir una conexión a Internet a través de haces de luz ultraconcentrados, o "malditos rayos láser", como diría el Doctor Evil.
En el contexto del proyecto Loon, esta misma tecnología se creó simplemente para conectar globos a lo largo de grandes distancias, pero las revisiones posteriores la han convertido en la atracción principal.