Una encuesta reciente sobre hábitos de oficina encontró que los empleados de la Generación Z dedican un promedio de ocho horas a la semana a brindar soporte técnico no oficial. Se dice que los 'nativos digitales' se sienten cada vez más frustrados por tener que tomar el relevo.
Los problemas tecnológicos son un problema universal en las oficinas de todo el mundo, pero la responsabilidad de solucionarlos recae en gran medida en un grupo demográfico en particular, si se cree en los nuevos datos.
A estudio realizado por la firma de análisis de trabajo OSlash ha sugerido que uno de cada cuatro trabajadores de la Generación Z siente que no puede hacer su trabajo, debido a que se los designa a regañadientes como la persona predeterminada de "soporte técnico".
Esta conclusión se extrajo de una encuesta de más de 1,000 empleados de EE. UU., que completaron una encuesta que indagaba en los detalles de la competencia tecnológica en el lugar de trabajo y cómo se manifiesta en el día a día.
A pesar de la consenso común que las fuerzas de trabajo multigeneracionales son enormemente beneficiosas en el mundo empresarial moderno, esta encuesta apunta a una creciente sensación de frustración entre la cohorte de jóvenes conocida como nativos digitales.
Los datos muestran que los empleados de la generación Z (y los millennials hasta cierto punto) suelen ser los colegas a los que acudir para solucionar problemas técnicos o tutoriales sobre la configuración de sistemas de trabajo digitales.
En promedio, se dice que pasan alrededor de ocho horas a la semana buscando archivos en nombre de los compañeros de trabajo, tiempo que puede costar a los empleadores más de $11,000 al año, mientras que los miembros del personal mayores de 42 años retrasan cerca de una de cada cuatro reuniones por día con consultas tecnicas.
Absolutamente debemos tener en cuenta que la pandemia ha acelerado enormemente la necesidad de sistemas de trabajo remoto y aplicaciones de videoconferencia.