La próxima ola de tecnología propone algunas ideas verdaderamente locas, pero ¿cuáles probablemente sean comercialmente viables en la próxima década?
Las tecnologías se están materializando rápidamente a partir de ideas descabelladas en procesos normales cotidianos que damos por sentado. Desde el transporte, el trabajo y la medicina, hasta el comercio y el entretenimiento, ninguna industria permanece ajena al insaciable deseo humano de evolucionar e innovar constantemente.
Pero, ¿cuáles de las ideas locas que flotan en el mercado son comercialmente viables y probablemente se conviertan en grandes avances en la próxima década? Elegimos nuestros cinco primeros:
1. Polvo inteligente
Imagine una variedad microscópica de sensores capaces de recopilar todos los tipos de datos de cualquier entorno una vez dispersos, traduciendo los datos de forma inalámbrica a la nube. Presentamos 'Smart Dust'.
Estas partículas, no más grandes que un grano de arena, son capaces de detectar cualquier cosa, desde la luz y la vibración hasta la humedad, y tienen una aplicación aparentemente ilimitada. Si usted es un mecánico de automóviles que busca diagnosticar un problema de motor o un agricultor que busca optimizar una cosecha de cultivos a gran escala, esta tecnología transmitirá los hallazgos específicos de los parámetros al usuario.
Empresas de tecnología como Analog Devices y Jeeva Wireless han declarado un gran interés en el concepto y están colaborando para optimizar la tecnología, mientras que los investigadores de la Universidad de California están trabajando en un implante humano ingerible para monitorear la actividad cerebral.
La idea de computadoras microscópicas flotando en el aire a nuestro alrededor es una pesadilla de privacidad que solo Mark Zuckerberg podría entusiasmar, pero las empresas continúan avanzando con Smart Dust a pesar de todo.
2. Hardware neuromórfico
En lo que respecta a la inteligencia artificial en los tiempos modernos, todavía hay ocasiones en las que Siri responderá a comandos simples como 'llamar a mamá' con 'llamar a mamá qué?' Esto se debe a que la IA actual, por muy inteligente que sea, está programada para imitar las decisiones humanas y no para pensar de forma independiente.
Aquí es donde entra el hardware neuromórfico. Esta revolucionaria forma de computación se ocupa de replicar con precisión el sistema nervioso humano, permitiendo que las máquinas perciban y analicen los entornos que las rodean y tomen decisiones de forma activa sin responder a los estímulos del usuario. Yo robot ¿nadie?
Eso está bien en teoría, pero el problema fundamental con esta idea es que los neurólogos no están ni cerca de comprender completamente las complejidades del cerebro humano. A pesar de los desarrollos de la computación neuromórfica aparentemente a merced de los confines neurocientíficos, las mecas tecnológicas Intel están trabajando duro para hacer avanzar el proyecto.
3. Biotecnología (tejido artificial)
Los avances en la bioimpresión 3D y la investigación de células madre ayudarán pronto a los médicos a combatir una grave escasez de donaciones de órganos, con más de 8,000 personas mueren cada año mientras esperan un trasplante.
La bioimpresión 3D se centra en la replicación artificial de órganos humanos, mientras que los avances en la investigación con células madre han hecho posible que los científicos cultiven tejido humano en condiciones de laboratorio. El desarrollo de estas formas de biotecnología para construir o cultivar tejido es sin duda el siguiente paso en la cirugía cardiotorácica, lo que potencialmente hace que las prácticas actuales, como el uso de riñones de cerdo en humanos, sean redundantes.
La principal preocupación con estos desarrollos es que los objetos extraños en el cuerpo comúnmente provocan una respuesta defensiva de nuestro sistema inmunológico. Según los expertos, conseguir que un cuerpo acepte otro corazón humano es bastante arduo, por lo que encontrar una forma de acomodar órganos artificiales con éxito será un gran desafío.
Y al igual que con cualquier propuesta médica, la burocracia que implican las pruebas de seguridad y la certificación es enorme, lo que garantiza un procedimiento prolongado antes de la autorización del gobierno.