Un nuevo informe del Plan de Acción Global que analiza la escala de emisiones innecesarias generadas por el modelo comercial de Big Tech ha descubierto cuán intensiva en energía es realmente.
Recientemente, se ha vuelto casi imposible usar las redes sociales sin ser bombardeado constantemente con anuncios.
Y si bien el marketing en línea no es nada nuevo, es posible que haya comenzado a notar que cada vez que abre sus aplicaciones favoritas en estos días, los productos que se le ofrecen están terriblemente alineados con sus intereses reales.
Esto se conoce como 'capitalismo de vigilancia', mediante el cual las empresas recopilan datos sobre nosotros de una miríada de fuentes para hacer una oferta mucho más específica.
Opera perfilando algorítmicamente a los usuarios: monitoreando, procesando y prediciendo nuestras vidas digitales para obligarnos a gastar el dinero en artículos que ni siquiera nos tentaron en primer lugar.
Quiero decir, ¿con qué frecuencia mencionas algo de pasada solo para que aparezca varios minutos después en tus historias de Insta?
Sin embargo, aunque esté familiarizado con este método cada vez más común (y considerablemente irritante) de persuadirnos para que compremos cosas, es probable que no sea consciente de su impacto en el medio ambiente.
Además, por supuesto, del papel obvio que juega en impulsar el consumismo innecesario, que el año pasado agregó un extra 32% a la huella de carbono anual de todos los ciudadanos del Reino Unido solo a través de las emisiones de gases de efecto invernadero que resultado del aumento dramático en las ventas generado por él.
De acuerdo a una reporte Desde Plan de acción global, el modelo de negocio 'tóxico' de Big Tech es extremadamente intensivo en energía.
Para poner en perspectiva cuán hambrientos de energía son realmente los mecanismos detrás de los anuncios personalizados, se estima que el uno por ciento del consumo total de energía en la tierra se utiliza únicamente para atenderlos, la mayor parte del cual se desperdicia efectivamente debido al complejo sistema de subastas que se lleva a cabo en segundo plano.
Como investigador de ciberseguridad y fraude publicitario Dr. Agustín Fou explica, cada vez que hacemos clic en una página web, activamos una cadena de ofertas en tiempo real (RTB) a medida que las marcas compiten para mostrarnos lo que tienen en oferta.