La investigación ha establecido el potencial antibiótico del CBD sintético, después de descubrir que algunas moléculas de cannabis pueden destruir de forma eficaz cepas bacterianas previamente intratables.
Con los médicos preocupados porque los antibióticos se han vuelto cada vez más ineficaces desde que Fleming purificó por primera vez la penicilina en 1928, el descubrimiento reciente de que algunas moléculas de cannabis pueden destruir de forma eficaz cepas bacterianas previamente intratables es bienvenido.
Se ha descubierto que el CBD sintético (un cannabinoide no psicoactivo conocido como cannabidiol), un arma novedosa e improbable en la guerra contra las bacterias resistentes a los antibióticos, penetra y mata con éxito las bacterias responsables de la gonorrea, la meningitis, el SARM y la enfermedad del legionario.
De acuerdo con un nuevo estudio publicaron científicos de la Universidad de Queensland en Australia, los hallazgos bien podrían conducir a la creación de la primera clase de antibióticos para bacterias resistentes en más de 60 años.
"Esta es la primera vez que se ha demostrado que el CBD mata algunos tipos de bacterias gramnegativas", explica el director del Centro de Soluciones de Superbacterias de la universidad. Dr. Mark Blaskovich. "Estas bacterias tienen una membrana externa adicional, una línea de defensa adicional que dificulta la penetración de los antibióticos".
Blaskovich se refiere a las dos amplias categorías en las que se clasifican las bacterias: gramnegativas y grampositivas, estas últimas ya demostraron en investigaciones anteriores que el CBD las aborda de manera eficiente.
Sin embargo, debido a la formación única del primero que hace que la mayoría de los antibióticos sean inútiles para destruirlos, siempre se ha asumido que el compuesto simplemente no funcionaría.
Hasta ahora, eso es. Si bien los científicos aún no están exactamente seguros cómo es capaz de hacerlo, sin duda es un paso revolucionario hacia la lucha contra la resistencia bacteriana, particularmente en el caso de la gonorrea.
Una de las enfermedades de transmisión sexual más comunes, que infecta a cerca de 100 millones de personas en todo el mundo anualmente, es urgente desarrollar un medio para tratarla.
Sin embargo, es más fácil decirlo que hacerlo, la capacidad de la gonorrea para adaptarse al sistema inmunológico de su huésped y desarrollar resistencia a los antibióticos, junto con la frecuencia de infecciones asintomáticas, hace que el proceso sea extremadamente desafiante y la ETS definitivamente ha sido difícil de descifrar para la ciencia.
En la actualidad, solo hay tres opciones potenciales en varias etapas de los ensayos (Organización Mundial de la Salud), pero dado que no está claro si funcionarán o no contra diferentes cepas que rápidamente se vuelven más extendido en todo el mundo, parece que el CBD puede ser muy útil.