Los científicos han estado estudiando una forma de bacteria capaz de eliminar el hidrógeno atmosférico del aire. Creen que aplicar este principio a la nueva tecnología podría ayudar a la humanidad a crear energía ilimitada.
A medida que el mundo continúa quemando negligentemente los combustibles fósiles, la ciencia busca frenéticamente formas sostenibles de impulsar la civilización. Por muy descabellado que parezca, podríamos generar energía ilimitada a partir del aire, literalmente.
Un equipo de investigación australiano de la Universidad de Monash ha estado investigando las formas maravillosas de las bacterias y cómo obtienen energía. Sus alentadores hallazgos se describieron en un edición reciente de la revista Nature.
La fuente de obsesión de este equipo de investigación se llama Huc, una enzima producida por formas de bacterias que les ayuda a sobrevivir en el suelo, el océano, los cráteres volcánicos y las llanuras heladas como la Antártida.
La ciencia sabe desde hace mucho tiempo sobre la enzima, y esencialmente funciona como un eliminador de hidrógeno: extrae rastros del escaso gas del aire para crear una pequeña corriente eléctrica. Sin embargo, solo después de este estudio hemos obtenido una idea sólida de cómo.


Al estudiar bacterias cultivadas en un laboratorio, la investigadora del equipo Ashleigh Kropp descubrió un componente clave dentro de Huc que nunca supimos que existía. La bacteria elegida para la observación fue Mycobacterium Smegmatis, ya que se puede obtener fácilmente del suelo y está bien estudiada como organismo modelo para la tuberculosis.