ICE ha empleado tácticas inhumanas y que ponen en peligro la vida de los inmigrantes para expulsar a los inmigrantes de los EE. UU., Al mismo tiempo que brinda atención inadecuada a los niños que cruzan la frontera. Gran parte de sus actividades pueden ser vinculado a Palantir, una empresa de tecnología que proporciona a ICE una lista de objetivos y una base de datos de personas.
Pero el problema existe más allá de ICE. Otros participantes dispuestos en la victimización de inmigrantes incluyen Amazon Web Services y Microsoft, ambos directamente involucrados en operaciones policiales y militares.
Vale la pena señalar que ICE solo tiene éxito porque se le da acceso a estos extensos recursos, y lo hace en gran medida sin control. Eliminar esta base de datos o analizar los comportamientos de la organización más de cerca y públicamente podría ser un paso sustancial para detener la focalización de comunidades ya vulnerables.
Este ha sido gran parte del objetivo de #NoTechForICE. El movimiento se esfuerza por exponer la estrecha cooperación entre las empresas de tecnología, las organizaciones de justicia penal y la aplicación de la ley de inmigración, fomentando una conversación general más generalizada en torno a su trabajo.
Mijente tiene como objetivo educar a las poblaciones sobre lo que pueden hacer para protegerse y cómo pueden luchar contra estos intereses corporativos, aunque esto pueda parecer una tarea imposible.
Para fomentar la implicación y concienciar, Mijente ha elaborado varios kits de herramientas, que van desde el asesoramiento sobre políticas hasta el activismo en el campus.
Al organizar a los estudiantes en los campus, los trabajadores tecnológicos y los afectados por prácticas policiales ilegales, se puede obtener más influencia contra las firmas de Big Tech, cuyas voces a menudo eclipsan a las víctimas que son víctimas de sus acciones.
Mijente dirige investigaciones exhaustivas en qué empresas están involucradas, a quiénes se benefician, así como también cómo se financian y emprenden las políticas. Todos de estos factores pintan una imagen del quién y el cómo, lo que hace que sea más fácil dirigirse a actores específicos y exigir que cesen su cooperación. Las grandes tecnologías no deberían poder sacar provecho de los abusos contra los derechos humanos.
Existe una gran necesidad de luchar contra la vigilancia y el monopolio de las grandes industrias tecnológicas. En todo el mundo, estamos viendo un aumento de la criminalización de la actividad en línea, lo que incentiva el uso de fuerza desproporcionada y métodos violentos de castigo.
Todos usamos tecnología, todos tenemos datos almacenados, todos necesitamos asegurarnos de que el mundo digital se mantenga seguro, protegido y libre.
Este artículo fue escrito originalmente por Julie Luebken, una estudiante de la Universidad de Cambridge interesada en política digital, justicia climática y relaciones internacionales. Verla Etiqueta LinkedIn.