Los neurocientíficos se encuentran en una especie de impasse ético después de cultivar con éxito tejido cerebral humano en condiciones de laboratorio, y se debe tomar una seria consideración antes de seguir adelante.
Con los recientes avances en Biotecnología y el cultivo de tejidos, los biólogos de todo el mundo están trabajando a 100 mph mientras compiten por reinventar la rueda médica para las generaciones futuras.
Sin embargo, existen serias preocupaciones en torno a esta próxima gran iniciativa, que implica la creación de mini-cerebros o cerebros 'organoides'. Los médicos de Maverick han invertido mucho tiempo y dinero en la creación de pequeñas masas de tejido utilizando células madre, y aunque son poco más grandes que un guisante, han mostrado signos de desarrollar ondas cerebrales espontáneas similares a las emitidas por los bebés prematuros.
Vale la pena mencionar desde el principio que los neurocientíficos no buscan crear sus propios humanoides aquí, de lo contrario no habría ningún debate. Su propósito principal es explorar el mundo de los trastornos neurológicos debilitantes y las enfermedades degenerativas, con el objetivo final de erradicarlos del mundo: estamos hablando de todo, desde esquizofrenia y autismo hasta Alzheimer, Parkinson y degeneración macular.