Reef Design Lab, con sede en Melbourne, utiliza conchas de ostras de origen local mezcladas con hormigón para construir estructuras que reducen la erosión costera y sustentan la vida marina.
A lo largo de la costa de la bahía de Port Phillip en Australia, grandes módulos en forma de cúpula se encuentran sumergidos justo debajo de la superficie del agua.
Aunque al principio parecen grandes dólares de arena, estas estructuras han sido hechas por el hombre. Laboratorio de diseño de arrecifes en Melbourne. Fueron construidos utilizando una mezcla de hormigón y conchas de ostras trituradas, con el objetivo de reducir la erosión que se produce a lo largo de la costa de Australia.
Muchos lugares alrededor del mundo están siendo testigos de un aumento de la erosión costera. Las consecuencias son de amplio alcance, incluida la pérdida de hogares y negocios, así como daños a la infraestructura y la producción agrícola.
Cuando la erosión costera aumenta la cantidad de sedimentos en los océanos, puede contaminar ríos y otros arroyos, perturbando la vida marina natural y las reservas vitales de agua.
Aunque los episodios importantes de erosión costera suelen estar asociados con fenómenos meteorológicos extremos, el proceso también se ve impulsado con el tiempo por fuertes olas y corrientes, así como por procesos de desgaste masivo en las laderas y hundimientos de la tierra.
Gracias al equipo de Reef Design Lab, una estrategia de mitigación sostenible y ecológica está teniendo éxito en las costas de Australia. Echemos un vistazo a su proceso creativo.