La plantación de árboles ha sido anunciada como una salvación frente al calentamiento del planeta, pero los proyectos que utilizan especies de plantas equivocadas están contribuyendo aún más a la crisis climática y empeorando la pérdida de biodiversidad.
A estas alturas, todos somos conscientes de lo vitales que son los árboles para la ecología de nuestro planeta. Limpian y enfrían el aire que respiramos, sirven de hogar para los animales salvajes y absorben gases de efecto invernadero naturales y artificiales.
Con la crisis climática llegando a un punto crítico en los últimos años, se han vuelto más famosos por lo segundo.
La capacidad de los árboles para almacenar dióxido de carbono los ha convertido en un mercancía especialmente valiosa para empresas que buscan compensar sus emisionesns a través de iniciativas de reforestación y conservación.
A pesar de la popularidad de estos esfuerzos, los proyectos de plantación de árboles no son una solución milagrosa para resolver el cambio climático. Para que sean realmente eficaces, tendrán que combinarse con la reducción (y eventualmente la interrupción) de nuestro uso de combustibles fósiles.
Aún así, la reforestación es "realmente muy complicada", según expertos. Al observar el progreso de los proyectos existentes, es obvio que las organizaciones de plantación de árboles se han equivocado en muchas ocasiones.
¿Algunos programas de reforestación están haciendo más daño que bien? https://t.co/dLEJ20RYqq pic.twitter.com/x04z6dmgZI
- El economista (@TheEconomist) 30 de Octubre de 2019