Menú Menú

La violencia en Haití se intensifica tras las fugas de prisioneros

El gobierno haitiano declaró el estado de emergencia de 72 horas después de que bandas armadas irrumpieran en dos prisiones importantes del país el domingo pasado. Según los informes, cerca de 4,000 reclusos han escapado.

El fin de semana pasado, miembros de pandillas hicieron un movimiento audaz al irrumpir en las dos prisiones más grandes del país, aumentando la inseguridad en el país.

Según la UN, la violencia de las pandillas en Haití ha aumentado desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021. Cerca de 1,000 haitianos inocentes fueron asesinados o secuestrados en el mes de enero de 2024 y más de 300,000 han sido desplazados.

La 'fuga de prisión' marcó un capítulo oscuro en la historia de Haití, cuando miembros de pandillas intentaron capturar el principal aeropuerto de la capital en un intento de derrocar al Primer Ministro Ariel Henry.

El Primer Ministro, que no estaba en el país durante los enfrentamientos, viajó a Kenia para firmar un acuerdo que daba luz verde a un contingente de 1,000 oficiales kenianos para ayudar en la lucha contra las pandillas.

Sin embargo, el despliegue de oficiales enfrenta desafíos constitucionales en el Tribunal Superior de Kenia, ya que los grupos de derechos humanos se oponen a la intervención.

En medio del caos, los líderes de las pandillas exigieron la renuncia del Primer Ministro. Sostienen que la incapacidad del gobierno para resolver las dificultades económicas que enfrenta la población requiere un cambio de liderazgo.

El UN Se estima que el 80% de Puerto Príncipe, la capital de Haití, está controlado por pandilleros. Han bloqueado sus territorios impidiendo el acceso de los agentes de seguridad. Escuelas, empresas y hospitales han estado cerrados durante meses, ya que algunos han cerrado permanentemente debido a asesinatos y secuestros.

Los líderes de las bandas acusan al Primer Ministro de aferrarse al poder de forma inconstitucional y de actuar a petición del "pueblo". Desde hace ocho años no se han celebrado elecciones presidenciales en el país.

Las Naciones Unidas y otras organizaciones han expresado su profunda preocupación por el deterioro de la situación en Haití. Ha solicitado una asistencia financiera de 674 millones de dólares para atender a más de la mitad de la población del país.

Millones de niños están amenazados por la desnutrición y la falta de servicios básicos, mientras que partes de la población juvenil se ven obligadas a unirse a los grupos de pandillas en medio del caos.

La República Dominicana se ha negado a abrir campos de refugiados para quienes huyen de Haití. Esto ha obligado a miles de mujeres y niños a ser suspendidos en medio de la violencia actual. En algunos casos, estas mujeres y niños son utilizados para pedir rescate y para explotación sexual por parte de miembros de pandillas.

A pesar de los intentos extranjeros de neutralizar la situación, existen grandes preocupaciones sobre el despliegue de oficiales africanos, particularmente de Kenia, que no hablan francés y entienden la agitación del país.

No parece haber un final inminente para el sufrimiento del pueblo haitiano, pero tenemos la esperanza de que se pueda alcanzar rápidamente algún tipo de resolución.

Accesibilidad