Aproximadamente cada 100 años, las partículas electromagnéticas del sol normalmente inofensivas provocan una gran tormenta solar. Con el potencial de dañar las redes eléctricas y los cables submarinos, a los científicos les preocupa que el próximo pueda causar un 'apocalipsis de Internet' global.
En 2021, ver caer la señal de Wi-Fi en la esquina inferior de una computadora de escritorio es suficiente para enviar a cualquiera a la desesperación.
Ahora, si no lo es demasiado Doloroso, imagine que ese escenario se desarrolla a escala global, afligiendo a países enteros con apagones de Internet durante meses y meses.
Desafortunadamente, no estamos describiendo la trama del próximo horror de Netflix de bajo presupuesto. En realidad, esa perspectiva infernal no está más allá de los reinos de posibilidad según la investigación presentada en SIGCOM 2021, una conferencia de tecnología de la comunicación líder en Nueva York.
La ciencia sabe desde hace mucho tiempo que la Tierra está siendo bombardeada constantemente por partículas electromagnéticas del sol. Gracias a nuestro campo magnético, esto generalmente equivale a partículas que fluyen inofensivamente hacia los polos del planeta y no dejan nada más que auras brillantes de colores.
Sin embargo, cada 80 a 100 años aproximadamente en el ciclo de vida natural del sol, los vientos solares aumentan y se transforman en una tormenta solar en toda regla.
1 / ¡Una interrupción global de Internet que durará semanas! ¿Puede suceder eso?
Mi artículo "Supertormentas solares: planificación para un apocalipsis en Internet" en #SIGCOMM'21 da un primer vistazo a un problema importante que la comunidad de redes había estado pasando por alto hasta ahora: https://t.co/GROp6hf97c
- Sangeetha Abdu Jyothi (@sangeetha_a_j) 29 de Julio de 2021
Con solo un puñado de casos anteriores registrados en la historia de la humanidad, se informa que hay entre un 1.6% y un 12% de posibilidades de que ocurra un evento meteorológico espacial tan extremo durante cada década.
Da la casualidad de que la mayoría de los avances tecnológicos modernos han coincidido con períodos de débil actividad solar. Muchos se preguntan ahora, ¿qué pasa si se nos acaba la suerte?
Ya estamos en las garras de una crisis climática de nuestra propia creación aquí en la Tierra, yo diría que probablemente tenemos suficiente en nuestro plato en este momento.
Sorprendentemente, una tormenta de sol furiosa no es una gran amenaza directa para nuestra salud física, por ejemplo, pero más aún tiene el potencial de tener impactos devastadores en nuestras infraestructuras tecnológicas, específicamente, las líneas de fibra de Internet y los cables submarinos que mantienen la mayor parte de el mundo conectado.