En la región nororiental de Tailandia de Ubon Ratchathani, una brillante red de paneles solares se extiende a lo largo de un gran depósito que genera constantemente energía verde. Esta es la primera de 15 granjas solares flotantes planificadas que tienen como objetivo encaminar a Tailandia hacia la neutralidad de carbono para 2050.
Con los plazos climáticos de la COP26 acercándose rápidamente, las naciones están recurriendo a algunas soluciones bastante radicales para lograr el cero neto. Esto definitivamente califica.
En la región nororiental de Ubon Ratchathani, en Tailandia, una granja flotante de paneles solares del tamaño aproximado de 70 campos de fútbol se extiende sobre el embalse de Sirindhorn.
Durante el día, sus 145,000 XNUMX fotovoltaicos convierten la luz solar en energía verde y, durante la noche, las turbinas hidroeléctricas generan energía a partir del suave flujo de agua.
Esta brillante red se promociona como la "granja hidro-solar flotante más grande del mundo" que existe, y formará la base de la estrategia de Tailandia para alcanzar la neutralidad de carbono para 2050.
En la actualidad, el gas natural representa casi dos tercios de toda la red eléctrica de Tailandia, mientras que la energía eólica, solar e hidroeléctrica comprenden menos del 10%. El primer ministro Prayut Chan-O-Cha quiere alterar drásticamente este equilibrio 'de cualquier forma imaginable' y planea construir hasta 15 más de estas vistas 'floatovoltaicas' en los próximos años.
Llamar a esto ambicioso sería quedarse corto, teniendo en cuenta que la construcción de la matriz Sirindhorn solo tomó dos años de ensamblaje cuidadoso y una inversión de 32 millones de euros, pero su potencial para reducir las emisiones de carbono de Tailandia en 47,000 toneladas anuales ha convencido al Oficina de Política y Planificación Energética para seguir adelante.