Los investigadores han encontrado signos de sustancias perfluoroalquilo y polifluoroalquilo tóxicas que pueden causar daños duraderos a la salud y al medio ambiente en más de la mitad de las 231 muestras de productos.
Al comprar cosméticos, es bastante estándar ver una lista larga de ingredientes en casi todos los artículos, pero un estudio reciente ha descubierto que algunos de los enumerados pueden ser más peligrosos de lo que cabría esperar.
Los PFAS (que significan sustancias perfluoroalquilo y polifluoroalquilo que se utilizan a menudo en la fabricación de envases de alimentos, ropa y resistentes a las manchas) son notorias por lo tóxicas que pueden ser en pequeñas dosis, relacionadas con problemas de salud y ambientales generalizados.
Ahora, se han encontrado en más de la mitad de los 231 productos producidos por las principales marcas de belleza, incluidas L'Oréal, Mac, Clinique, Maybelline, Nars y Estée Lauder (por nombrar algunas).
Conocidos como 'químicos permanentes' debido a cuánto tiempo persisten tanto en nuestros cuerpos como en el planeta, los PFAS no se descomponen de forma natural. En cambio, se acumulan con el tiempo, causando estragos en nuestro bienestar y acercándonos cada vez más al borde de la destrucción del clima.
Aunque la moda ha estado durante mucho tiempo a la vanguardia de nuestras preocupaciones con respecto a la acumulación problemática de desechos (la ropa y los accesorios con los que nos obsesionamos y de los que nos olvidamos rápidamente pueden tardar décadas y, a veces, incluso siglos en descomponer) el descubrimiento reciente ha dado la voz de alarma entre los expertos.
El análisis revisado por pares, publicado en Ciencia y tecnología ambiental, detectó niveles 'altos' de flúor orgánico, un indicador de PFAS, en una cantidad asombrosa de muestras probadas, desde rímel a prueba de agua (82%) y delineador de ojos hasta base (63%) y lápiz labial líquido (63%).
Exposición a PFAS, que son altamente móviles y se puede absorber a través de la piel, por los conductos lagrimales, o ingerido, puede dañar el sistema inmunológico, aumentar los niveles de colesterol, así como el riesgo de cáncer de riñón y testículo, y causar presión arterial alta o preeclampsia durante el embarazo.
Por esta razón, es comprensible que los investigadores estén tan preocupados por los hallazgos.