El Programa Mundial de Alimentos de la ONU suspende la ayuda a Sudán del Sur

Los niños y las mujeres serán los más afectados en los próximos días a medida que aumenten los casos de hambre.

Según el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), más del 60% de la población de Sudán del Sur se enfrenta a un hambre severa y no puede comprar productos alimenticios debido a los altos precios de las materias primas.

En algunas áreas, los niños que van a la escuela dependen de la provisión diaria de comidas por parte de la ONU. Con la reducción de asistencia, aproximadamente 178,000 niños no recibirán estas comidas.

Esto afectará la educación de miles, ya que más personas no podrán asistir a clases y continuar con su educación.

Según un informe reciente de PMA y FAO, Sudán del Sur se encuentra entre los países que tienen un riesgo inmediato de inanición o muerte debido a la inseguridad alimentaria, lo que pone a aproximadamente 750,000 personas en cada país en alto riesgo de hambre.

La sequía que ha afectado a algunas partes del país está provocando la muerte de animales y la desnutrición de miles de niños. Los agricultores que dependen de la agricultura para alimentarse en las áreas afectadas se quedan sin productos, lo que hace que varias comunidades enfrenten un hambre severa.

El año pasado, más de un millón de personas fueron desplazadas de sus hogares en diferentes partes del país y tuvieron que depender de campamentos creados por la ONU. Sudán del Sur ha estado experimentando inundaciones durante cuatro años, lo que ha dejado la tierra inutilizable para la agricultura o los asentamientos.

Se estima que el 65% del total de la población desplazada son niños que luchan por instalarse en la educación. Los esfuerzos de las organizaciones internacionales y del gobierno parecen incapaces de controlar la situación.

Sin embargo, esperamos que el país obtenga el apoyo que necesita para combatir la situación actual.