El controvertido proyecto de ley prohíbe cualquier promoción de "relaciones sexuales no tradicionales", lo que representa un endurecimiento de una legislación existente de 2013 que tipifica como delito penal proporcionar información sobre la homosexualidad a los niños.
El jueves, el parlamento de Rusia aprobó por 397 votos contra ninguno un proyecto de ley que hace casi imposible cualquier expresión de un estilo de vida LGBTQ+.
Aunque todavía tiene que aprobarse en la cámara alta y ser aprobado por el presidente Putin, esto se considera en gran medida como un paso administrativo que hace que la propuesta sea una realidad tangible.
Lo que representa un endurecimiento de la notoria legislación existente de 2013 que considera que proporcionar información sobre la homosexualidad a los niños (en películas, en línea, publicidad o en público) es un delito penal, la prohibición de promover la llamada "propaganda gay" ahora se extenderá a todos adultos
La medida es parte de la batalla más amplia del país sobre las creencias de civilización con Occidente.
Es la última de una serie de medidas destinadas a resaltar los valores familiares "tradicionales", ya que Moscú impulsa mayor conservadurismo en medio de la guerra en Ucrania que superó la marca de nueve meses la semana pasada.
Cualquier persona condenada por rechazar esto y alentar lo contrario se enfrentará a grandes multas de hasta 400,000 rublos (5,400 libras esterlinas).
La ampliación propuesta de la prohibición rusa de información sobre temas LGBTQI+ sería otro duro golpe a la libertad de expresión y los derechos humanos de las personas LGBTQI+ en Rusia. Instamos a los legisladores rusos a retirar el proyecto de ley y respetar los derechos humanos y la dignidad de todos.
- Secretario Antony Blinken (@SecBlinken) 24 de noviembre.
Además, se estipula que las organizaciones tendrán que pagar 5 millones (£ 68,000), mientras que los extranjeros podrían enfrentar hasta 15 días de arresto y expulsión de Rusia.
Otro elemento de las extensiones prohíbe la información que podría 'hacer que los menores deseen cambiar su sexo', considerándola legalmente en tangencia con la distribución de pornografía y contenido violento.
También prohíbe la 'propaganda de pedofilia', que el gobierno a menudo confunde con ser gay.
Según la nueva propuesta, cualquier material de este tipo se considerará legalmente lo mismo que aviva las tensiones raciales, étnicas y religiosas.