El BLM ha sido presentado para el premio por Petter Eide, un parlamentario noruego que reconoce el impacto global del movimiento en la concienciación sobre la lucha por la justicia racial.
En mayo de 2020, las protestas impulsadas por el asesinato de George Floyd se hicieron internacionales.
Liderados por el movimiento global Black Lives Matter, miles y miles de personas en todo el mundo se apiñaron hombro con hombro en manifestaciones, arriesgando sus vidas en medio de la crisis del Coronavirus para apoyar a la comunidad negra porque, como muchos pancartas argumentaron sucintamente en ese momento, 'el racismo ha siempre ha sido una pandemia '.
Un año después, BLM no solo sigue siendo el mayor movimiento activista en la historia de Estados Unidos, pero este fin de semana se anunció que el parlamentario noruego Petter Eide lo había nominado para el Premio Nobel de la Paz 2021, reconociendo la `` lucha contra el racismo y la injusticia por motivos raciales '' (como argumenta en sus documentos oficiales de nominación).
Desde Estados Unidos hasta Australia, desde Inglaterra hasta Italia, desde Brasil hasta Kenia, los activistas se han unido detrás del movimiento, desempeñando un papel fundamental en el llamado a la transformación social. Cualquier cosa menos neutral o tranquila, han evaluado su futuro y se han preparado para asumir una visión diferente: una visión de una sociedad donde los prejuicios y el racismo son activamente aborrecidos y desarraigados.
El mundo ha continuado solidarizándose con BLM, que fue cofundada por Alicia Garza, Opal tometiy Patrisse Cullors en 2013: prueba de la indignación mundial y un verdadero punto de inflexión para el futuro de los derechos humanos.
Si bien no hay forma de saber exactamente qué tan grande se ha vuelto el movimiento desde entonces, la organización se ha diversificado recientemente en todo el mundo. Se han llevado a cabo mítines y boicots en todo Estados Unidos y más allá.
Se aceptan nominaciones para el premio de cualquier político que actúe a nivel nacional, y deben exponer su caso en solo 2,000 palabras.
"El llamado de BLM para un cambio sistémico se ha extendido por todo el mundo, obligando a otros países a lidiar con el racismo dentro de sus propias sociedades", escribió. "Han tenido un gran logro en la sensibilización y la conciencia mundial sobre la injusticia racial".