La Ley SWIMS, introducida en enero de este año, puede finalmente entrar en vigor en los EE. UU., garantizando una vida mejor para los cetáceos en cautiverio y poniendo fin a cualquier situación similar en el futuro.
Durante décadas, la crueldad de confinar a algunas de las criaturas más inteligentes del mundo en pequeños tanques para diversión humana ha sido uno de los debates más controvertidos sobre el bienestar animal.
Imágenes inquietantes de ballenas golpeando sus cuerpos contra paredes de concreto y separando a sus madres de sus crías alimentaron una creciente ola de indignación.
Ahora, esa marea finalmente puede llegar a su punto máximo con la introducción de una legislación federal histórica: la Ley de Fortalecimiento del Bienestar en Entornos Marinos (SWIMS).
Este proyecto de ley multifacético representa lo que podría ser el golpe decisivo en batallas que duran generaciones para liberar a las ballenas y los delfines del entretenimiento en cautiverio.
Cómo el activismo puso de rodillas a una industria multimillonaria
La batalla para poner fin al cautiverio de ballenas se aceleró vertiginosamente en 2013 cuando el documental 'Blackfish' mostró imágenes impactantes que exponían el tormento psicológico y los peligros públicos detrás de las exhibiciones de orcas de SeaWorld. La asistencia se desplomó cuando los patrocinadores corporativos se distanciaron en medio de las protestas.
A pesar de la abrumadora protesta de los activistas por los derechos de los animales, incluida una avalancha de más de 120,000 correos electrónicos y cartas de partidarios de PETA, así como de cientos de manifestantes, incluida la actriz Pamela Anderson, reunidos en el Centro de Convenciones y Entretenimiento de Long Beach para la audiencia de la Comisión Costera de California. , la comisión finalmente votó a favor de aprobar la propuesta de SeaWorld de construir un nuevo recinto para orcas en San Diego.
Sin embargo, esta aprobación vino con una condición crucial: uno de los comisionados modificó con éxito el plan para imponer la prohibición de cualquier reproducción futura de orcas. Esta combinación de presión pública llevó a lo que alguna vez fue impensable: SeaWorld finalmente anunció en 2016 que pondría fin a sus programas de cría de orcas.
Sin embargo, esa concesión, obtenida con tanto esfuerzo, contenía lagunas jurídicas lo suficientemente amplias como para que una ballena pudiera atravesarlas nadando. La política de SeaWorld no se extiende a sus parques fuera de California, ni impide que la compañía continúe criando belugas u otras ballenas. Y sin una ley federal general, un nuevo parque marino podría simplemente resucitar espectáculos de orcas en el futuro.
ÚLTIMA HORA: La oficina del alcalde de Miami-Dade envió un aviso de rescisión al Miami Seaquarium. Es oficial: el condado está finalizando su contrato de arrendamiento. Los casi 70 años de existencia del Miami Seaquarium están llegando a su fin. Como fue prometido.
—Phil Demers (@walruswhisperer) Marzo 7, 2024
El proyecto de ley que podría poner fin para siempre al encarcelamiento de ballenas
Reconociendo estas limitaciones, una coalición bipartidista de legisladores presentó la Ley SWIMS en enero de 2024, encabezada por los representantes Adam Schiff (D-CA), Jared Huffman (D-CA), Suzan DelBene (D-WA) y el senador Ron Wyden ( INSECTO).
Prohibirá la captura silvestre de ballenas para exhibición pública, prohibirá la cría de orcas, belugas, pilotos y falsas orcas en cualquier instalación y el Reino Unido bloqueará las importaciones o exportaciones de esas cuatro especies para entretenimiento.
'Mantener en cautiverio a orcas, belugas, calderones y falsas orcas es inhumano. Estos animales inteligentes y sorprendentes pertenecen al océano, no a pequeños tanques de hormigón», afirmó David Phillips, director del Proyecto Internacional de Mamíferos Marinos del Earth Island Institute.
Fundamentalmente, la legislación no exige que las ballenas cautivas sean liberadas inmediatamente en su medio natural, lo que podría ser traumático. En cambio, permite que sean rehabilitados y retirados a entornos de santuarios costeros más naturalistas a medida que estén disponibles.
"Hay abundantes pruebas de lo perjudicial que es mantener a estos seres asombrosos en tanques de hormigón, sólo para realizar trucos para entretenimiento y ganancias corporativas", dice Phillips. "La aprobación de la Ley SWIMS ayudaría a poner fin a esta crueldad".
Inouk, una de las últimas orcas en Francia, murió en Marineland Antibes, solo dos días antes de que se reanudaran los controvertidos espectáculos de orcas. pic.twitter.com/p54sfYgaNw
— Noticias BNO en vivo (@BNODesk) Marzo 28, 2024