Investigadores de la Universidad Khalifa en Abu Dhabi han desarrollado un nuevo nanomaterial que puede limpiar de manera efectiva los tintes y contaminantes de las aguas residuales. El mecanismo se inspiró en los sistemas de varios mariscos, en particular, los mejillones.
La industria textil utiliza anualmente 1.3 billones de galones de agua para teñir prendas. Esa es agua suficiente para llenar dos millones de piscinas olímpicas. Sí, has leído bien, dos millones.
Sin ignorar que esta ya es una industria muy intensiva en agua, surge un problema secundario cuando la gran mayoría de esta agua se deja sin tratar antes de ser desechada.
La mayor parte termina vertiéndose en ríos y arroyos cercanos, contaminando las vías fluviales locales con tintes y productos químicos nocivos.
Las concentraciones más altas de contaminación del agua derivada de textiles se pueden encontrar en China y Bangladesh, que albergan los centros de fabricación de telas más grandes del mundo. Dicho esto, esto debería ser una preocupación mundial ya que todos los ciclos del agua de nuestro planeta están inextricablemente vinculados.
Dado que la industria de la moda es responsable del 20 por ciento de la contaminación global del agua, los investigadores de la Universidad de Khalifa se propusieron encontrar una solución factible para limpiarla. Se inspiraron en los mariscos, en particular los mejillones.