Gracias a una cohorte de mujeres inspiradoras, el cambio climático parece apropiado para ser el primer tema de importancia internacional moldeado por la mirada femenina.
La otra semana escribí una pieza sobre cómo el cambio climático perjudica desproporcionadamente a las mujeres, y cómo es probable que seamos las más desfavorecidas por el proceso de calentamiento global. Es lógico, entonces, que en la lucha en contra cambio climático, la perspectiva femenina también debería ser representativamente desproporcionada. La historia ha demostrado, sin embargo, que uno no siempre se sigue lógicamente del otro.
Durante años los principales actores en temas políticos y sociales que afectan principalmente a las mujeres, por ejemplo legislación sobre aborto, han sido legisladores varones. Rara vez hemos logrado situarnos en el centro de atención en algún discurso significativo, incluso en aquellos en los que nuestro sexo es el principal actor, porque en el pasado las mujeres fueron relegadas a un segundo plano casi sin excepción.
Con el auge del feminismo de la tercera ola y la presencia cada vez mayor de mujeres en las cámaras de justicia y en los parlamentos, esta periferización está dando paso rápidamente a la representación. Cada vez se oye más la voz de las mujeres sobre temas importantes, y con este nuevo poder parece que hemos elegido el primer problema histórico del cambio social en el que nos gustaría tomar la iniciativa: el cambio climático.
Para muchos, comenzó con el meteórico ascenso de Greta Thunberg a la fama internacional. En un mundo que sale de la administración Obama directamente a un mundo de Trump y Boris, donde la retórica típica era a veces discreta y vaga y en otras ocasiones falsamente humorística pero siempre masculina, Greta fue una gran sorpresa. Como afirma la propia Greta en esta entrevista con Rolling Stone, 'Soy muy pequeña y muy emocional, y eso no es algo que la gente suele asociar con la fuerza'.
Ella continúa diciendo: 'Creo que la debilidad, en cierto modo, también puede ser necesaria porque no tenemos que ser los más ruidosos, no tenemos que ocupar la mayor cantidad de espacio y no tenemos para ganar la mayor cantidad de dinero [para ser escuchado] '. Greta está usando la palabra 'debilidad' aquí con el contexto que absorbe de una cultura orientada a los hombres.
Con "debilidad" se refiere a las veces que lloró frente a la cámara mientras hablaba de la degradación de su futuro por parte de gobiernos corruptos y la especulación capitalista. Se refiere al momento en que se puso nerviosa y tropezó con sus palabras mientras improvisaba discursos en un segundo idioma para una audiencia de millones. Por `` debilidad '' se refiere a actos de gran fuerza en los que se atrevió a mostrar su humanidad en una situación aparentemente emocional, lo que le valió un diagnóstico de `` problemas de manejo de la ira '' del presidente de los Estados Unidos (bien podría haberla despedido con caso de 'los vapores' y sugirió que se institucionalizara por histeria).