La generación Z es el grupo con más probabilidades de verse afectado por problemas de salud mental en África.
El fracaso de África para responder adecuadamente a la creciente crisis de salud mental está afectando a más del 60% de la población.
Es triste que la mala salud mental no se considere una crisis en África, a pesar de que muchos jóvenes sufren de depresión y esquizofrenia.
Las condiciones no tratadas pueden afectar negativamente el desarrollo, la calidad de vida y la capacidad de participar plenamente dentro de las comunidades locales como se espera. La Generación Z es la más afectada a medida que pasan de la niñez a la edad adulta, y enfrentan las dificultades de crecer en un clima político y económico turbulento.
La pobreza, la falta de vivienda, los sistemas de justicia juvenil, los sistemas de salud mental deficientes y los crecientes impactos de quedarse huérfano a causa del VIH/SIDA han exacerbado la crisis a un nivel más alto.
Según la Organización Mundial de la Salud, aproximadamente entre el 85 y el 90 % de los jóvenes de entre 14 y 24 años viven en malas condiciones. Esto significa que no pueden obtener atención médica profesional y de calidad.