Para bien o para mal, Starbucks ha transformado la cultura del café para siempre. Su logotipo es reconocible al instante en todo el mundo, pero a costa de convertirse en un símbolo 'ubicuo' de residuos de un solo uso. La empresa ahora tiene como objetivo eliminar sus vasos desechables por completo para 2025.
Si siente una punzada de culpa por esa fase del café con leche especiado con calabaza por la que pasa cada otoño, no se castigue. Todos somos víctimas de la cultura principal del café.
Desde que surgió a nivel mundial en la década de 1990, el consorcio Starbucks en particular ha crecido a un ritmo implacable. Francamente, si la mera mención del café no te trae a la mente ese extraño logotipo verde de sirena, estás a millas de distancia de una ciudad importante o tienes una máquina de café.
El principal inconveniente de la mercantilización a esta escala es que casi siempre se toman atajos por conveniencia y márgenes de beneficio, a menudo a expensas del medio ambiente. Si aún no te habías dado cuenta, por supuesto nos referimos a su 'icónico' vaso de cartón de un solo uso, del cual 6bn se descargan a los clientes cada año.
A pesar de que, técnicamente, son reciclables, lo cual es encomiable, el tamaño y el alcance internacional de Starbucks significa que no puede depender únicamente de la responsabilidad social de los clientes para actuar de manera consciente. El hecho de que estas copas todavía se encuentren por miles en vertedero y tirar basura en las calles es prueba de ello.
Directamente de boca de su propio jefe de sostenibilidad, Michael Kobori, el vaso de un solo uso de la marca ha sido descrito como un "símbolo omnipresente de la cultura del descarte". Teniendo en cuenta que se venden casi tantos vasos desechables en 12 meses como personas en el planeta, diría que es una declaración justa.
Entonces, a medida que las marcas hacen la transición a modelos más en sintonía con el consumismo consciente, ¿qué tiene planeado Starbucks?