El decimoquinto disco de la banda de punk es un asunto hueco y anticuado que no dice un montón de nada en su breve tiempo de ejecución.
Tienes que sentir pena por Green Day.
Han pasado dieciséis años desde que cayeron idiota americano, una ópera rock con carga política que los transformó de un trío relajado a la voz de un joven hastiado y desamparado confundido con su propio gobierno. Desde ese álbum, está claro que realmente no han sabido cuál es la mejor manera de abordar este dramático cambio de imagen.
Han intentado reproducir esa chispa con Desglose del siglo 21st y Radio Revolución en los años posteriores, con resultados mixtos. Entre estos discos, también intentaron un estilo más ligero y más irónico con ¡Uno !, ¡Dos!y ¡Tres!, que recibió críticas menos que positivas.
Desafortunadamente, su último esfuerzo Padre de todos ... termina siendo una escucha bastante aburrida y genérica, plagada de un lirismo hueco y acordes suaves y poderosos. Toma las tendencias estilísticas de idiota americano y los canaliza hacia un proyecto más ligero, menos creativo y sustancial, dejando a Green Day sonando un poco decaído y pasado de su mejor momento. Es repetitivo y mundano, inofensivo en el mejor de los casos y olvidable en el peor.
Para muchos de nosotros es difícil recordar un momento en el que Green Day no eran solo tres tipos de mediana edad que cantaban vagamente sobre la revolución y cobraban cientos de libras por boletos VIP.
Mi primera introducción a la banda fue en 2004 con idiota americano, que a los ocho años disfruté muchísimo: tenía letras inteligentes, una paleta de instrumentación sorprendentemente ecléctica y tocó la fibra sensible de un paisaje sociopolítico que pendía del hilo del nerviosismo posterior al 9 de septiembre. Fue un gran éxito y con razón.
Green Day no ha podido recrear la misma magia desde entonces, habiendo fallado una y otra vez. Desglose del siglo 21st se tomó a sí mismo muy en serio, mientras Radio Revolución parecía un marketing disfrazado de activismo, con gritos de guerra ambiguos y vergonzosos como "legalizar la verdad", lo que sea que eso signifique. I pensar es un guiño a las noticias falsas, pero no estoy seguro.