La postura del gobierno al respecto es bastante dura.
En un controvertido carta dirigido a los museos de todo el Reino Unido, el secretario de cultura Oliver Dowden escribió que la eliminación de los objetos de museo 'motivada por el activismo o la política no apoyado por el gobierno.
En cambio, argumentaron, la importancia histórica de estos elementos no debe ser censurada ni editada. Más bien, deben usarse para educar al público y actuar como un recordatorio de errores históricos, proporcionando un contexto del desordenado pasado de Gran Bretaña para que no se repitan.
La carta también amenazaba con que cualquier museo que elimine artefactos coloniales de sus colecciones podría correr el riesgo de perder fondos gubernamentales, lo que ayuda a mantener las instalaciones y permite la entrada gratuita a los visitantes.
En respuesta, V&A emitió un comunicado diciendo que están comprometidos a proporcionar este tipo de educación a través de sus pantallas, creyendo que es su deber contar toda la historia detrás de los artículos adquiridos durante el crecimiento del imperio británico.
Los activistas han sugerido que los artículos deben devolverse a los países de donde fueron saqueados, ya que son símbolos del patrimonio y la cultura nacionales. Etiopía es un país que ha estado en conversaciones con los museos para recuperar sus tesoros durante años.
Aunque el gobierno británico devolvió varios artefactos etíopes robados durante el 20th siglo, la legislación complica la reposición de estos elementos cuando actualmente se encuentran en museos.
Independientemente de si cree que estos artefactos deben devolverse o permanecer en su lugar como un recordatorio de la oscura historia de Gran Bretaña, la necesidad de una mejor educación sigue siendo un factor importante.
La promesa de V&A de proporcionar un contexto más riguroso sobre la adquisición de sus colecciones pertenecientes al Imperio Británico es más relevante que nunca.
En cuanto a las estatuas, el público ha derribado o desfigurado estatuas de dueños de esclavos y líderes políticos que fueron responsables de las injusticias en todo el Imperio Británico y más allá. Esto ha llevado a la construcción de barreras protectoras alrededor de la base de las estatuas, para evitar la escalada y el vandalismo.
En un paseo por el centro de Londres, lo más probable es que pase toneladas de estatuas sin siquiera darse cuenta. Es fácil asumir que las personas a las que se refieren son aquellos que eran ciudadanos honrados y morales. Pero la verdad es mucho más complicada.
El resurgimiento del movimiento BLM durante un bloqueo extenso proporcionó a muchos tiempo adicional para investigar el racismo institucional, el colonialismo y las historias de injusticia en todo el mundo.
A medida que la generación de hoy se cuestiona aún más cómo llegamos a este momento, cómo surgió la disparidad entre las naciones ricas y pobres, y qué implicaciones tuvo esto para comunidades enteras en la historia, las formas 'oficiales' que elegimos para preservar la historia cambiarán.
Si las colecciones saqueadas permanecen en los museos, la belleza de los artículos hechos de oro, gemas y la fina China seguramente se verá empañada por el conocimiento de cómo fueron llevados a tierra hace muchos años. La práctica de erigir enormes estatuas de políticos puede quedar obsoleta, ¿o ya lo está?
Una discusión abierta, guiada por los hechos será clave para dar forma a nuestro futuro. Es prometedor ver estas conversaciones entre gobiernos e instituciones como museos, así como entre el público en general.