En una era de consumismo masivo y cambio climático, ya es hora de que analicemos los costos reales de los obsequios. Aquí hay una mirada real al precio ambiental del consumismo y algunas ideas para hacer que regalar sea ecológico en esta temporada navideña.
En preparación para las fiestas navideñas, las empresas y los anunciantes se han estado devanando los sesos tratando de averiguar cómo hacer que compre más en nombre de la entrega de regalos.
Los autobuses, las vallas publicitarias, las pantallas de televisión y las redes sociales ahora están repletas de escenas idílicas de compradores que aprovechan al máximo los precios bajos y se abastecen para las fiestas.
Lo que ellos no Lo que le digo es que todo lo que compramos tiene un costo ambiental que no se tiene en cuenta en el precio que paga en la tienda.
La explicación de por qué sucede esto es simple. Cuando miramos la huella de carbono de un producto, debemos considerar su ciclo de vida completo.
Eso significa que las emisiones liberadas por la producción, distribución, transporte y eliminación deben contabilizarse, aumentando efectivamente el precio y probablemente disminuyendo las ganancias.
Luego viene un costo social adicional que representa el impacto de un producto en las personas, las comunidades y el medio ambiente local.
Las empresas que buscan obtener ganancias tienen más probabilidades de lograr ese objetivo si reducen los costos. Muchas veces, esto resulta en la explotación de su fuerza laboral y la destrucción y contaminación de los ecosistemas. De hecho, un estudio reciente vinculó a más de cincuenta empresas con la deforestación del Amazonas. Esto incluyó grandes nombres como Zara, Nike, H&M y Adidas.
Nuevamente, nada de esto se refleja en el precio de un producto y no sería rentable para las empresas ser francas sobre estos temas. Entonces, a medida que esto se vuelve más de conocimiento común y con la sustentabilidad como la nueva tendencia, estamos viendo compañías que se renuevan a sí mismas para ser marcas más 'eco-conscientes', más marcas eco-conscientes que están apareciendo.
Independientemente de cómo se comercialice una marca, sin embargo, cuando se trata de comprar, lo mejor que puede hacer por el planeta es simplemente consumir menos.
Entonces, ¿qué hacemos en esta época del año cuando la entrega de regalos está en su punto más alto? Aquí hay algunas ideas que ayudarán a lograr una temporada navideña más sostenible.