En un intento por reducir la huella ecológica del alumbrado público moderno, el estudiante de diseño alemán Tobias Trubenabacher ha desarrollado una ingeniosa alternativa de energía eólica llamada PAPILIO.
Cuando se trata de las principales ciudades de hoy, implementar iniciativas de sostenibilidad a gran escala es definitivamente una tarea complicada, pero eso no debería disuadirnos de innovar y marcar la diferencia donde podamos.
Esta mentalidad positiva es la que tiene Tobias Trubenabacher, un estudiante de diseño de productos en la Universidad de las Artes de Berlín, cuyo ingenioso invento puede ayudar a que su ciudad (y con suerte la nuestra) sea más verde en un futuro próximo.
Derivado de la preocupación desde hace mucho tiempo sobre el uso occidental de luz artificial y la energía necesaria para mantener iluminadas áreas densamente pobladas, Tobias pasó su tiempo en la universidad desarrollando la primera alternativa circular del mundo impulsada por el viento llamada papilio.
Donde nuestras lámparas actuales están etiquetadas como 'consumidores' de energía, PAPILIO en realidad funciona como un 'prosumidor', lo que significa que crea su propia energía e incluso devuelve el excedente a las redes energéticas existentes. Limpio, ¿eh?
El componente central para generar esta energía limpia es un gran rotor verde compuesto de láminas de metal que se encuentra justo encima de la bombilla.
Al alimentarse directamente a un generador de 300 vatios, esta unidad gira como una turbina eólica y hace uso de cualquier dirección del flujo de aire, incluido el viento natural y las corrientes de aire del tráfico.
Su batería recargable es capaz de almacenar energía y utilizarla durante periodos sin mucho viento. La energía renovable también se utiliza de inmediato y activa la luz orientada hacia abajo cada vez que se establece el movimiento de su sensor de infrarrojos.