El artista del Renacimiento sorprendió a sus fans con dos nuevos sencillos country esta semana. Pero las raíces culturales del género demuestran que su último paso en su carrera tiene todo el sentido.
Beyoncé ha estado abandonando temas country desde el lanzamiento de Renaissance en 2021. El más notable de ellos ha sido la aparición recurrente de ella. sombrero de vaquero reflejado, que se convirtió en un icono de la gira mundial del Renacimiento.
Pero cuando lanzó dos sencillos country este fin de semana, sorprendió tanto a los fans como a los críticos. Ambas canciones se inspiran en la música country occidental tradicional y en íconos culturales, y demuestran la incomparable versatilidad de Beyoncé como artista.
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Celebrada por su creatividad trascendental y su compromiso inquebrantable con la defensa de la herencia negra, la Reina del Pop ahora ha abrazado un género profundamente arraigado en la cultura afroamericana.
Pero a diferencia del modelo cultural detrás de Renaissance, que se basó en la cultura del baile negro, la música dance y la cultura de clubes posterior a la década de 1970, sus nuevos sencillos resaltan la herencia menos conocida de un género que en general está asociado con la América media blanca.
Este cambio temático no es ciertamente una novedad. Asumir eso sería un flaco favor a las ricas y complejas influencias que han dado forma al catálogo de Beyoncé.
De hecho, la música country tiene una historia multifacética profundamente entrelazada con las experiencias de los músicos y las comunidades negras. Desde sus primeras raíces en la diáspora africana hasta la actualidad, los artistas negros han desempeñado un papel fundamental en la configuración de los sonidos y las tradiciones narrativas que definen la música country.
Sin embargo, sus contribuciones a menudo han sido pasadas por alto o marginadas dentro de las narrativas dominantes.
Rhiannon Giddens, músico que aparece en el nuevo sencillo de Beyoncé, 'Texas Hold 'Em', ha utilizado su plataforma para llamar la atención sobre las raíces del país y su infiltración por parte de la supremacía blanca.
giddens es un talentoso intérprete del banjo y anteriormente ha hablado sobre el papel destacado del instrumento en la historia cultural negra estadounidense. De hecho, el banjo fue traído del Caribe por esclavos y rápidamente se convirtió en parte del paisaje norteamericano antes de ser cooptado por los músicos blancos.
La dedicación de Beyoncé a amplificar la herencia cultural negra es evidente en todo su trabajo. Desde himnos de empoderamiento como “Formation” hasta reflexiones profundamente personales sobre la identidad y el legado en “Lemonade”, ha utilizado continuamente su plataforma para celebrar la riqueza y la resiliencia de la herencia negra.
Al abrazar la música country, Beyoncé amplía este compromiso, recuperando un espacio tradicionalmente dominado por artistas blancos e infundiéndole la profundidad y diversidad de sus propias experiencias.
La incursión de Beyoncé en la música country representa mucho más que una era de experimentación artística; es una declaración de solidaridad y reconocimiento del legado duradero de las contribuciones negras al género.
Desde sus primeras raíces en la diáspora africana hasta la actualidad, los artistas negros han desempeñado un papel fundamental en la configuración de los sonidos y las tradiciones narrativas que definen la música country. Sin embargo, sus contribuciones a menudo han sido pasadas por alto o marginadas dentro de las narrativas dominantes.