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El próximo año se abrirá en el espacio un restaurante con estrella Michelin

Dentro de un complejo de la NASA en Cabo Cañaveral en Florida, la misión de poner a disposición del público viajes espaciales de lujo está en camino. Por supuesto, 'el público' es aquel que se encuentra en el tramo impositivo más alto.

Desde que Jeff Bezos llegó a la estratosfera hace un par de años, todos sabíamos que el turismo espacial de lujo era inevitable, pero ¿cuántos de nosotros podríamos haber predicho que sería posible para el año 2025?

Space Perspective, una empresa fundada en 2019 para hacer realidad los viajes espaciales privados, ha anunciado un nuevo proyecto que permite a personas volar a 100,000 pies (unos 30 kilómetros) sobre la Tierra dentro de una cápsula suspendida por un globo aerostático.

Mientras que la comida de los astronautas suele estar liofilizada y sellada al vacío, la comida que se sirve en el globo aerostático de Space Perspective será de un calibre diferente. Será cocinado por el chef Rasmus Munk, dos veces estrella Michelin, propietario del famoso restaurante Alchemist en Copenhague.

El interés del chef por ofrecer una comida fuera de este mundo supuestamente proviene de su afinidad personal con el espacio, provocada por visitas infantiles a un planetario local en Dinamarca. Aunque el restaurante Munk está ubicado en nuestro planeta de origen, tiene un área de comedor especial equipada con una cúpula estilo planetario.

Curiosamente, optar por comer en el espacio exterior es lo que hace que este viaje sea tan caro.

A bordo de la cápsula suspendida denominada 'Space Neptune' viajará un capitán y un máximo de ocho pasajeros.

Las entradas para la cena espacial de 6 horas tienen un precio no tan humilde de 495,000 dólares por cabeza. Naturalmente, esto significa que la aventura sólo está disponible para los más ricos del mundo, al menos por el momento.

¿Alguien está sintiendo las vibraciones de OceanGate? Sólo una broma. Un poco.

Mientras cenan, los pasajeros contemplarán la salida del sol sobre la península de Florida, así como sobre islas como Cuba y las Bahamas. El Wi-Fi de cortesía permitirá a los huéspedes transmitir en vivo o publicar sobre su experiencia a su gusto.

Para aquellos que esperan conseguir un aventón sin teniendo la comida de su vida, un viaje al espacio suspendido por el globo tiene un precio de 150,000 dólares. Este precio incluye un traje espacial hecho a medida por la marca de ropa de esquí de lujo Ogier.

Dicho esto, a algunos les puede resultar un poco más difícil encontrar la oportunidad de volver a usar esta prenda personalizada que reunir los fondos para el viaje.

Todavía se están atando cabos sueltos antes de que Space Perspective pueda comenzar sus vuelos de prueba tripulados, previstos para finales de este año. Se espera que los primeros huéspedes del artilugio sean recibidos en 2025.

Al final, el lado positivo de ese elevado precio es que todos los ingresos se destinarán a la organización Space Prize, que promueve la educación de las mujeres en STEM y refuerza la equidad de género en la industria espacial.

Con la publicación de esta noticia, queda claro que el turismo espacial pronto será parte de nuestro futuro no muy lejano. Cuánto tiempo nos tomará a nosotros, simples mortales, permitirnos hacer autostop es otra cuestión.

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