Las comunidades musulmanas continúan reuniéndose en torno a temas de cambio social, abrazando el vínculo entre el Ramadán y la conciencia ecológica. La última es limitar los residuos plásticos.
Los musulmanes de todo el mundo observan actualmente el Ramadán: un mes sagrado en el que los miembros de la fe se esfuerzan por purificarse contra el exceso y el materialismo.
De acuerdo con estos valores intrínsecos, las mezquitas a nivel internacional se esfuerzan por combatir posiblemente el peor flagelo ecológico del consumismo durante el último siglo: los desechos plásticos.
Mientras los musulmanes desayunan para el Iftar (la comida que se realiza cada noche después del atardecer para observar el Ramadán), muchas grandes reuniones comunitarias que solían requerir el uso de artículos de plástico de un solo uso, como tenedores, cuchillos y agua embotellada, ahora están recurriendo a alternativas sostenibles.
Otras mezquitas y centros comunitarios están desalentando por completo las cenas copiosas, debido a la generación de desperdicios de alimentos y el uso de materiales no biodegradables son contrarios al valor clave de prevenir el despilfarro.
Esta práctica de "reverdecer" se está volviendo cada vez más frecuente en la fe durante este mes sagrado, y la Consejo musulmán de Gran Bretaña se ve alentado por el refuerzo de los esfuerzos para proteger el planeta. Mira cómo puedes participar esta página.