Hacer que los grandes conglomerados rindan cuentas por sus acciones destructivas es uno de los mayores dilemas de nuestra era.
Como la mayoría de las grandes empresas, Amazon se ha mantenido callada sobre el uso de plásticos. Se ha negado a revelar cifras reales, a pesar de que sus inversores votaron a favor de la divulgación pública.
Estos accionistas han admitido que el gigante minorista no está haciendo mucho para mitigar el uso de plásticos. Esto es especialmente problemático porque los tipos de plástico que la empresa utiliza con mayor frecuencia son imposibles de reciclar.
Por ejemplo, su empaque incluye principalmente fundas protectoras delgadas y películas en los productos. Estos son livianos como una pluma y se pueden levantar fácilmente del vertedero con una ráfaga de viento. Como resultado, estos plásticos a menudo flotan hacia las vías fluviales y los océanos, donde son propensos a ser ingeridos por grandes animales marinos.
Las razones por las que la dependencia de los plásticos a esta escala es un problema son de conocimiento común, pero recordémoslo. Oceana ha estimado que al menos 26 millones de libras de los desechos plásticos anuales de Amazon terminarán en los sistemas de agua del mundo.
Además de dañar a la vida marina más grande y más pequeña, los plásticos son horribles para el planeta desde el momento de su creación. Su producción se basa en combustibles fósiles y productos petroquímicos, y la extracción de estas sustancias daña nuestro entorno natural.
Una vez que se completa el proceso de alta energía de convertir estos materiales en plástico, los químicos permanentes que se filtran de estos artículos se convierten en la causa de numerosos tipos de enfermedades en los humanos, como el cáncer, las enfermedades respiratorias y los problemas neurológicos.
Sin mencionar que este material plástico nunca desaparecerá. Solo se descompondrá en pedazos más pequeños hasta que sean casi invisibles. Los microplásticos ya salpican casi todas las superficies de la Tierra.
Debajo del suelo de las selvas tropicales, en las profundidades de los océanos y en las bases de las montañas encontrarás partículas de plástico. Estas molestas piezas incluso se encuentran dentro de la sangre humana, la leche materna y los bebés recién nacidos.
Darse cuenta de que estos horribles descubrimientos científicos no son suficientes para que las grandes corporaciones dejen de producir plástico puede ser una derrota. Como consumidores, lo mejor que podemos hacer es boicotear las empresas que apoyan a las que no les importa poner nuestro planeta antes que las ganancias.
¡Es una gran resolución, con un nuevo año a solo un par de semanas de distancia!