Es un cambio significativo en la retórica pública de la Iglesia Católica, que históricamente ha estado estrictamente en contra de la homosexualidad. En 2003, el cuerpo doctrinal del Vaticano, la Congregación para la Doctrina de la Fe, advirtió públicamente que "el respeto por las personas homosexuales no puede conducir de ninguna manera a la aprobación de los comportamientos homosexuales o al reconocimiento legal".
Sin embargo, el Papa Francisco se ha opuesto a esto en el pasado. En 2010 se opuso a la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo en Argentina, optando en cambio por abogar por las uniones civiles, pero en ese momento solo era arzobispo de Buenos Aires. Estos comentarios recientes son la primera vez que respalda públicamente la legalización de parejas del mismo sexo como Papa.
Es probable que comentarios oficiales como estos encuentren una fuerte desaprobación por parte de los opositores conservadores dentro de la Iglesia católica, quienes aún se resisten firmemente a cualquier reconocimiento de la homosexualidad.
Actualmente, la doctrina católica todavía describe las relaciones homosexuales como 'comportamiento desviado' y no está claro si veremos algún cambio fundamental en el futuro inmediato.
Estos parecen más como comentarios espontáneos, en lugar de un llamado a una reforma sistemática. Como BBC el analista Mark Lowen señala, "cualquier cambio doctrinal significativo se presentaría típicamente de una manera más formal después de mucho debate interno". Sin embargo, la noticia será bienvenida por los miembros liberales de la iglesia, y este podría ser el débil comienzo de la reforma, pero no parece que vaya a suceder pronto.
Por ahora, lo más probable es que esto ayude a mejorar la percepción pública de la iglesia católica. Los escándalos de pedofilia y los valores cada vez más obsoletos en su núcleo han alienado a muchos, especialmente a los Millennials más jóvenes y a la Generación Z, independientemente de la fe, y el Papa Francisco ha sido un soplo progresivo de aire fresco para un nuevo milenio.
Es de esperar que su postura más liberal y de aceptación se extienda al cuerpo doctrinal más amplio con el tiempo, y la iglesia pueda convertirse en un lugar para todos. Tendremos que esperar y ver.