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La pesadilla de seguridad de Nigeria sigue causando estragos a nivel nacional

El violento grupo islámico Boko Haram ha mantenido su presencia en el norte de Nigeria a pesar de los esfuerzos del gobierno por controlar los disturbios. Continúa perturbando la seguridad civil y las oportunidades educativas.

Nigeria ha experimentado un aumento reciente de la actividad violenta en el noreste como resultado del grupo militante islamista Boko Haram. Ya se han producido más de 100 ataques este año, con muchos más muertos y heridos como resultado.

El nombre del grupo, que se traduce al idioma hausa local como "la educación occidental está prohibida", ha causado grandes estragos en el país desde 2009. Lucha para convertir el norte de Nigeria en un estado islámico, utilizando ataques terroristas como declaraciones políticas.

El noreste de Nigeria ha sido su base principal desde su establecimiento en 2002 por el fallecido fundador Muhammed Yusuf. El grupo ha provocado bombardeos, ataques civiles en general y es responsable de muchos secuestros de escolares y estudiantes universitarios.

El más notorio de ellos fue el secuestro masivo en 2014 de más de 275 niñas de un internado en Chibok, estado de Borno, que atrajo la atención mundial. Se lanzó una gran campaña para traer de regreso a las niñas, aunque ataques como estos siguen siendo comunes incluso hoy en día.


¿Cuál ha sido la respuesta estatal?

La Asociación Cristiana de Nigeria (CAN) y la Autoridad de la Capital Federal (FCA) emitieron un comunicado de prensa sobre la situación actual de seguridad nacional el lunes 14.th 2021 junio.

Firmado por el Rev. Jechonia Albert, Relaciones Públicas de la Asociación, enfatizó que la escasa seguridad civil, principalmente en el norte, está impidiendo que los agricultores rurales puedan cultivar alimentos.

Esto podría aumentar la escasez de alimentos en un futuro próximo y afectar el suministro de alimentos del país.

"Sin pelos en la lengua, el estado actual de la nación ha sumido a la gran mayoría de la gente en el hambre, la pobreza, la frustración y el desaliento", se lee en parte del comunicado.

Además, CAN expresó su preocupación por los insurgentes de Boko Haram que causan caos en los nigerianos, matan a personas inocentes y toman como rehenes a comunidades.

En estados como Kaduna, Níger, Zamfara y Katsina, los niños a menudo evitan asistir a la escuela por temor a ser secuestrados. Los padres pagan rescates en el millones para la liberación de sus hijos de los secuestradores, es una amenaza muy real y seria.

Además, miles de nigerianos se han quedado sin hogar a causa de los bandidos en las comunidades rurales del norte, y los informes sugieren que los ataques se producen de forma regular y diaria.


¿Qué significa esto para los niños nigerianos?

Este malestar está afectando negativamente la educación de los niños, especialmente en el norte del país.

Los niños pueden ser reclutados fácilmente en grupos de milicias como Boko Haram y utilizados en asesinatos. En diciembre de 2020, por ejemplo, Boko Haram secuestró a 33 niños y solo unos pocos lograron escapar ilesos.

En abril de este año, el grupo tomó el control del distrito de Kaure, una comunidad remota en el estado de Níger. Según los informes, más de 3,000 ciudadanos huyeron de la zona y, como resultado, se espera que la violencia aumente a lo largo del año.

Los esfuerzos de las agencias de seguridad para combatir ataques como estos y garantizar la seguridad de los civiles parecen ser en gran medida ineficaces, al menos en este momento. Muchos soldados estatales han muerto y han resultado heridos, con un número de bajas lo suficientemente alto como para equipararse a la guerra de primera línea en algunos estados.

En su forma actual, la organización yihadista amenaza no solo la estabilidad del mayor productor de petróleo de África, sino también los intereses políticos, económicos y de seguridad en África.

Solo el tiempo dirá si el gobierno nigeriano puede mejorar la seguridad de sus ciudadanos y asegurar oportunidades educativas para la Generación Z.

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