La nueva técnica convierte lentamente los cuerpos humanos en suelo que se puede utilizar para fertilizar huertos familiares o reservas naturales locales, ofreciendo un enfoque más sostenible para el final de la vida humana.
Discutir cómo enterramos y almacenamos a nuestros muertos puede ser un tema incómodamente mórbido, pero se está convirtiendo en un tema cada vez más urgente a medida que las poblaciones aumentan y nuestro clima continúa cambiando.
Los métodos tradicionales de eliminación de cadáveres son sorprendentemente terribles para el medio ambiente. Los ataúdes y las cremaciones producen una tonelada de sustancias químicas nocivas y contaminantes y, por lo general, ocupan grandes extensiones de tierra, lo que las hace insostenibles a largo plazo. Como resultado, los jefes de tecnología y los científicos se ven obligados a innovar, elaborando nuevas soluciones increíbles que reconsideran cómo vemos el final de la vida humana.
La empresa con sede en Seattle 'Recompose' es la última en redactar una nueva solución de gestión corporal respetuosa con el medio ambiente. Fundada por Katrina Spade, la empresa ofrece un servicio de "composición humana" que poco a poco convierte a un individuo fallecido en suelo.
Me doy cuenta de que esto suena como algo sacado de una película de terror de bajo presupuesto, pero en realidad es una excelente manera de reducir las huellas de carbono de nuestros muertos al mismo tiempo que promueve el crecimiento de nuevas plantas y salud del suelo - el cual es un enorme factor en la lucha contra el cambio climático.