Según un informe de Greenpeace, 24 contribuyentes al Foro Económico Mundial en Davos este año son lucrativos partidarios de los combustibles fósiles.
El 50º Foro Económico Mundial (FEM) ha comenzado en la ciudad suiza de Davos esta semana con una agenda centrada en gran medida en el cambio climático. La reunión anual de cuatro días de algunos de los principales líderes políticos y empresariales del mundo busca enfrentarse a los peligros que el calentamiento global representa para la humanidad y, en particular, su economía.
Aunque los nevados Alpes suizos pueden no parecer el lugar más ejemplar para discutir el rápido aumento de las temperaturas en el mundo, el WEF profesa estrechos vínculos con el activismo climático. Greta Thunberg dirección en este evento del año pasado es posiblemente lo que la catapultó a la notoriedad. Greta habló de nuevo este año, seguido de cerca por un discurso de apertura de su amigo cercano y confidente Donald Trump, quien procedió a mostrar una gran magnanimidad y gracia al destrozarla en el escenario mundial una vez más.
Hasta ahora han llegado a Davos representantes de 117 países y 121 nacionalidades, incluidos seis representantes del Bank of America, Citi, Goldman Sachs, HSBC, Blackrock y el prestamista ruso Sberbank. Hay 17 bancos más importantes que envían delegaciones de cinco personas y una serie de otros representantes del sector financiero, teóricamente todos presentes para participar en debates sobre el clima.
Pero estas mismas instituciones han sido recientemente acusadas de hipocresía masiva por Greenpeace. reporte lo que expone su continuo apoyo a la industria de los combustibles fósiles.
El informe destaca que 24 de las mayores instituciones financieras que asistieron a Davos han proporcionado un total acumulado de $ 1.4 billones (£ 1.1 billones) al sector de hidrocarburos desde que el acuerdo de París estableció nuevos objetivos de reducción de emisiones en 2015.
Este apoyo ha incluido préstamos, suscripción de deuda, emisiones de capital e incluso inversión directa. El informe, llamado Es el sector financiero, estúpido (título pegadizo), muestra además que algunas de las principales aseguradoras y fondos de pensiones presentes en Davos son partidarios clave de las industrias contaminantes y los magnates del carbón. JP Morgan por sí solo ha brindado $ 195 mil millones de apoyo desde 2015.