La cadena de hamburguesas McDonald's cerrará todos sus restaurantes rusos, marcando la primera vez que sale de un mercado internacional importante. Es otra gran marca que boicotea la agresión de Putin en Ucrania.
Los ciudadanos rusos ya no podrán hacer pedidos en McDonald's ni trabajar en sus restaurantes después de que la compañía anunciara que venderá sus 850 restaurantes rusos.
Viene en respuesta a la reciente agresión militar de Putin y al conflicto en curso en Ucrania. McDonald's dice que buscará un comprador para sus edificios y volverá a emplear a los 62,000 trabajadores rusos. La cadena también continuará pagando todos los salarios hasta que se llegue a un acuerdo.
Este movimiento sigue una larga línea de grandes marcas y grandes empresas en petróleo, tecnología y electricidad que se boicotean o se retiran de los mercados rusos.