La toma del poder de los talibanes en Afganistán ha dejado en suspenso los planes climáticos de la nación. Amenazada por la inseguridad alimentaria y las grandes sequías, la región puede tener dificultades para recuperarse.
La retirada de Estados Unidos de Afganistán no fue solo una amenaza para los ciudadanos en el frente humanitario y de derechos humanos, sino que también ha puesto en peligro planes anteriores para abordar el empeoramiento del clima en la región.
Antes de la toma de poder sin ungir de los talibanes, la Agencia Nacional de Protección Ambiental de Afganistán había planeado un compromiso climático que se presentaría en la COP26 este noviembre. Uno que ahora, lamentablemente, no verá la luz del día.
Afganistán, que se ve afectado de manera desproporcionada por el cambio climático, normalmente es seco y caluroso durante gran parte del año, pero se informa que sus tierras altas centrales vieron alrededor de un 40% menos de lluvia durante la primavera pasada, un período vital para los muchos agricultores del país.
A pesar de constituir una exigua fracción de las emisiones de carbono En general, el clima local de Afganistán se ha calentado Grados Celsius 1.8 entre 1950 y 2010. Esto es dos veces el promedio mundial.
Aquí y ahora, las sequías severas están teniendo efectos en la escasez de agua y la inseguridad alimentaria que afectan a más de 14 millones de Pueblo afgano. Mientras tanto, los fenómenos meteorológicos extremos, como las inundaciones repentinas, están apareciendo con preocupante regularidad.
En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima en Glasgow, 200 gobiernos del mundo se reunirán para mostrar sus respectivos avances en el Acuerdo de París y abordar las áreas donde los objetivos netos cero están vacilando.
Como años anteriores, las economías más prósperas elaborarán planes para ayudar Naciones en desarrollo hacer frente a los efectos del cambio climático, al tiempo que se les proporciona la infraestructura y el apoyo financiero para ayudarles en la transición a energías limpias.
Cuando esto suceda, aumentará la sensación de que Afganistán, una de las naciones más vulnerables del mundo, no participará en la conversación. Es realmente preocupante.