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Francia comenzará a pagar a los ciudadanos para que reparen su ropa

En un intento por reducir el desperdicio textil nacional, los ciudadanos de Francia recibirán pagos en efectivo a cambio de reparar su ropa en lugar de tirarla.

Si la evidencia de un planeta muy contaminado no es suficiente para evitar que las personas tiren su ropa a la primera señal visible de desgaste, ¿tal vez pagarles en efectivo lo hará?

Eso es lo que tenía en mente el gobierno francés al construir una estrategia para incentivar a los ciudadanos a dejar de consumir tanta ropa, especialmente artículos de empresas de moda rápida.

A partir de octubre, se lanzará una nueva iniciativa para permitir a los residentes franceses reclamar la devolución del dinero por cada prenda de ropa que se repare. Por cada zapato o prenda reparada, las personas pueden recibir entre 6 € y 25 € en efectivo, según el tipo de reparación que necesiten.

El esquema estará dirigido por la organización ecológica Refashion, que se dedica a promover una cultura de remendar en lugar de desechar la ropa. A su vez, esto reducirá la cantidad de ropa que se envía al basurero cada año.

Solo en Francia se desechan alrededor de 700,000 toneladas de ropa cada año (10.5 kg por persona), y dos tercios de esta cantidad acaban en vertederos.


A la moda

Sabemos que la sostenibilidad está de moda, pero lograr que los franceses eviten comprar ropa nueva es como decirles a los británicos que dejen de beber tanto té.

Por eso, la secretaria de Estado de ecología, Bérangère Couillard, ha anunciado que el gobierno seguirá pagando a los ciudadanos que reparen su ropa durante los próximos cinco años.

Los pagos procederán de un fondo gubernamental de 154 millones de euros que se ha reservado específicamente para esta causa. Los funcionarios esperan que al popularizar una cultura de reparación de ropa, los ciudadanos estarán más inclinados a comprar piezas duraderas de alta calidad.

Refashion quiere educar mejor al público sobre el impacto de sus hábitos de compra. La organización dice que el 56 por ciento de las donaciones que recibe se pueden usar nuevamente. Un 32 por ciento adicional se puede reciclar en algo nuevo.

Si bien la mayoría de los ciudadanos en otros países han confiado en los programas de reparación y reciclaje liderados por las marcas, la esperanza es que un aumento en la demanda de reparaciones a medida reviva la industria al abrir más puestos de trabajo en una industria que ha estado en declive lento.

Si sale según lo planeado, será una victoria simple pero efectiva para Francia. Esperemos a ver si otros países hacen lo mismo.

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