Synchron, la compañía de BCI endovascular, ha implantado su dispositivo en un paciente de EE. UU. por primera vez, acercando la tecnología innovadora a un paso notable hacia la distribución.
Con nuestra realidad sintiéndose cada vez más como Black Mirror encarnada todos los días, no es frecuente que me sorprendan las noticias de los últimos avances tecnológicos.
Desde el crecimiento enigmático del metaverso y el conocimiento de las Inteligencias Artificiales existentes hasta las diversas soluciones digitales que se presentan frente al cambio climático, he hecho las paces con el hecho de que probablemente seré testigo de mucho más de este notable innovación durante mi vida (incluso si ocasionalmente me infunde una sensación de absurdo).
Sin embargo, al enterarse de que interfaces cerebro-computadora ya no son una cosa de ciencia ficción, o, más apropiadamente, sacados directamente de El Toda la historia de ti, un episodio ambientado en un futuro donde los sentidos audiovisuales de las personas se graban permitiéndoles volver a ver sus recuerdos; no negaré que me detuve en seco.
Después de todo, los dispositivos que actúan como intermediarios entre la mente humana y las computadoras son indiscutiblemente distópicos.
Sin embargo, de acuerdo con sincronizador, la compañía detrás de la tecnología innovadora que implantó recientemente en un paciente de EE. UU. por primera vez, las BCI no tienen que ser tan éticamente dudosas como Black Mirror quiere hacernos creer.
Esto se debe a que el objetivo principal de Synchron es proporcionar a cualquiera que no pueda moverse ni hablar el poder de comunicarse en línea con solo pensar.
Los 5.6 millones de personas estimadas que viven con una forma de parálisis solo en Estados Unidos que no siempre pueden acceder al mundo virtual que muchos de nosotros damos por sentado.
Trabajando escuchando a escondidas las señales que emanan del cerebro y convirtiéndolas en comandos que luego ejecutan un movimiento, el implante, que se llama Stentrode, tiene un diseño similar a una malla y tiene la longitud de una batería AAA, promete a los pacientes la capacidad para controlar un mouse y usarlo para hacer clic, para que puedan navegar por la web y usar todos sus servicios.
Y aunque la tecnología en sí no es novedosa (en realidad existe desde hace un par de décadas con Elon Musk intento fallido para despegar en 2020, siendo la última vez que apareció en los titulares), el dispositivo de Synchron se destaca en particular porque no es invasivo.