Según un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud, el Reino Unido tiene la peor tasa de abuso de alcohol infantil en todo el mundo. El análisis también encontró que las niñas de 13 y 15 años en Gran Bretaña bebían, fumaban y vapeaban más que los niños de la misma edad.
El Reino Unido es conocido por su cultura del consumo excesivo de alcohol. En un 2023 encuesta, uno de cada diez británicos afirmó tener una relación tóxica con el alcohol y de los 10,473 participantes, el 20 por ciento dijo que bebía más de la pauta médica del país de 14 unidades por semana.
"Durante décadas, el Reino Unido ha tenido un apego poco saludable al alcohol", dice Director de Rehabilitaciones Reino Unido, Lester Morse.
'Otros países aprenden a menudo a consumir alcohol en un contexto sociable más moderadamente controlado. En el Reino Unido se nos anima a beber en exceso. Como británicos nos hemos hecho famosos por ello”.
Lamentablemente, esto tiene sus consecuencias tanto para los jóvenes como para los adultos.
Al ejercer una influencia significativa sobre los adolescentes, la presión de los pares y las normas sociales que son sinónimos de crecer en el Reino Unido los han alentado a adoptar "comportamientos riesgosos".
A análisis reciente Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha puesto de relieve esta magnitud y ha demostrado que en Inglaterra beben más niños que en cualquier otro país.
Según los hallazgos, Gran Bretaña tiene la peor tasa de abuso de alcohol infantil en todo el mundo, y más de la mitad de los jóvenes de todo el país han consumido alcohol antes de los 13 años.
El estudio dijo que el alcohol, que puede dañar el cerebro en desarrollo de los niños, se ha normalizado de tal manera que presenta una grave amenaza para la salud pública, que requiere atención urgente.
"El uso generalizado de sustancias nocivas entre los niños en muchos países de la región europea (y más allá) es una grave amenaza para la salud pública", afirmó Dr. Hans Kluge, la QUIENES director regional para Europa.
"Teniendo en cuenta que el cerebro de una persona continúa desarrollándose hasta los 20 años, es necesario proteger a los adolescentes de los efectos de productos tóxicos y peligrosos."