Ahora que la Copa Africana de Naciones comienza en Costa de Marfil, otro torneo más servirá en última instancia para llenar los bolsillos de quienes ya están destruyendo el continente.
Si bien los obsesionados confesos (como yo) aceptaremos felizmente todo el fútbol que podamos conseguir, a veces hay un panorama más amplio que considerar más allá del mérito deportivo.
Aunque no tengo ninguna conexión personal con el Copa Africana de Naciones – el torneo bienal que enfrenta a los mejores equipos del continente entre sí – siempre ha sido considerado como un elemento básico del fútbol internacional lleno de una rica herencia.
Siguiendo a los principales medios de comunicación del Reino Unido, el punto central de interés se centra en qué jugadores abandonan la Premier League para participar en el concurso y en qué forma quedarán sus respectivos clubes en las próximas semanas.
La desaparición del prolífico talismán Mohammed Salah durante seis semanas es siempre un motivo importante de inquietud entre los aficionados del Liverpool, por ejemplo. Pep Guardiola espera amenazadoramente entre bastidores.
Mientras los equipos se reúnen para el inicio de la AFCON en Costa de Marfil este fin de semana, un tema que apenas se considera, sin embargo, es exactamente quién cosechará los beneficios comercialmente – y la sombría ironía de que sus intereses chocan directamente con los del pueblo africano.
Los faraones están aquí, no tienen nada en mente más que el día 8 🏆🇪🇬#EnergíasTotalesAFCON2023 | @EgiptoNT_ES@MoSalah
— Energías Totales AFCON (@TotalAFCON2023) Enero 10, 2024
El nombre completo del concurso de este año es “TotalEnergies AFCON 2023”, lo que significa que un magnate del petróleo occidental enarbola la bandera en un continente que es desproporcionadamente maltratada por los impactos del cambio climático.
Esto se vuelve aún más ridículo por el hecho de que el cronograma originalmente programado para junio de 2023 se retrasó hasta enero de 2024. Deseando evitar la temporada de lluvias y el empeoramiento cada vez mayor de los fenómenos meteorológicos extremos, vinculado al creciente volumen de emisiones antropogénicas de carbono, los organizadores han optado en cambio por los meses de invierno.
En términos sencillos, la industria de los hidrocarburos está muy consciente del daño que está causando en África y realizará esfuerzos proactivos para crear más daños sin complicaciones ni perturbaciones molestas. Este último ejemplo que destaca la relación entre los combustibles fósiles y el fútbol, por descarado que sea, apenas roza la superficie de un problema más amplio.