En los alrededores de Bratislava el ayuntamiento ha instalado contenedores especiales para las colillas de cigarrillos. Una vez llenos, su contenido se recicla para convertirlo en carreteras asfaltadas, evitando que toneladas de productos químicos y residuos plásticos lleguen al entorno natural.
Cada día, la friolera de 18 millones se tiran las colillas de cigarrillos.
En un solo año, eso equivale a más de seis billones cigarrillos – pero solo un tercio de estos serán adecuadamente eliminados. La gran mayoría de las colillas de cigarrillos se tiran sin pensar en carreteras, parques, vías fluviales y otros espacios públicos.
Con la esperanza de poner fin a esta molesta fuente de basura, la empresa municipal de gestión de residuos que opera en Bratislava, la capital de Eslovaquia, colaboró con dos empresas llamadas Ecobutt y SPAK-EKO.
Juntos, instalaron una serie de contenedores especializados alrededor de mercados navideños emergentes para incentivar a los visitantes a desechar adecuadamente sus colillas de cigarrillos. Posteriormente, estos residuos serían procesados y convertidos en asfalto utilizado para pavimentar las carreteras locales.
Curiosamente, los filtros de colillas de cigarrillos se pueden reciclar y convertir en fibras que se pueden utilizar como aditivo para asfalto. El proyecto en Bratislava no sólo promueve el desarrollo de carreteras más sostenibles sino que también proporciona una solución al difícil problema de la gestión y eliminación de los residuos de cigarrillos.
Ecobutt ya había construido con mucho éxito una carretera corta utilizando parcialmente colillas desechadas en una ciudad cercana, lo que inspiró a los ayuntamientos de Bratislava a iniciar un proyecto similar en la capital.