El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, ha declarado que el mundo debe finalmente poner fin a su "adicción mortal" y eliminar el carbón del sector eléctrico. Después de un anuncio impactante, todos los ojos ahora están puestos en el Reino Unido.
Si queremos alcanzar nuestro objetivo de neutralidad de carbono para 2030, cambios al por mayor necesite para los sectores energéticos de todo el mundo.
Uno de esos cambios, y quizás el más urgente en la actualidad, es eliminar gradualmente nuestra dependencia del combustible fósil pesado más contaminante, el carbón.
Esta vez, hace un mes, estábamos celebrando una victoria trascendental para la UE. Informes anuales mostró que, por primera vez en la historia, el continente dependía más de las formas renovables de electricidad que de los combustibles fósiles a lo largo de 2020.
Combinado con la noticia de que EE. UU. Se había mudado a volver a unirse al Acuerdo de París bajo Joe Biden, las señales fueron infaliblemente positivas para el comienzo de una década de acción climática.
Es oficial: Europa finalmente depende más de #energía renovable que los producidos por combustibles fósiles. ¡Qué manera de poner en marcha una década de acción climática! 🔊https://t.co/c95Xu12Xyp#ClimateActionNow #ClimateEmergency # Sostenibilidad #sostenible pic.twitter.com/2MqdyDmyYI
- thred. (@ThredMag) Febrero 3, 2021
Justo cuando aparecimos finalmente Al defender las tecnologías limpias y tomar medidas enérgicas contra los hábitos cansados que nos llevaron a la cúspide de un daño irreversible, el Reino Unido ha socavado los esfuerzos globales con planes polémicos para construir un nuevo £ 165 millones mina de carbón en Cumbria.
Con la intención de producir 'carbón coquizable' para la fabricación de acero, este desarrollo ha ejercido una presión acertada sobre el primer ministro Boris Johnson y su electorado antes de la Cumbre del Clima de la ONU (Cop26), que se celebrará en noviembre.
Dado que el Reino Unido logró ir 5,000 horas sin uso de electricidad a carbón el año pasado, y junto con Canadá formó la 'Powering Past Coal Alliance' (PPCA) en 2017, dedicada a cerrar las centrales eléctricas tradicionales para 2024, los líderes de las ONG y los científicos ambientales están igualmente enojados y desconcertados por las recientes decisiones de escalar aumentar la producción de carbón.