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El cambio climático está diezmando la población de elefantes de Zimbabwe

En el corazón del Parque Nacional Hwange de Zimbabwe, se está desarrollando una crisis devastadora mientras la nación lidia con la pérdida de cien elefantes sólo este año. La causa de esta tragedia no es la caza furtiva, sino más bien una fuerza insidiosa exacerbada por el cambio climático: la sequía.

En el continente africano, los elefantes sucumben continuamente a las duras realidades del cambio climático.

Según la Fondo internacional para el bienestar animal (IFAW), el Parque Nacional Hwange, una de las reservas de caza más grandes y antiguas de África, está siendo testigo de un aumento alarmante de muertes de elefantes debido a la sequía prolongada.

La escasez de agua y de fuentes de alimentos asociadas ha dejado a los mamíferos restantes en un estado calamitoso, luchando por sobrevivir en un entorno en constante cambio.

El IFAW afirma que el cambio climático y la sequía que afecta al Parque Nacional de Hwange es un fenómeno recurrente que podría provocar la muerte de más elefantes pronto si se abstienen las lluvias durante las próximas semanas.

Durante la COP28, el IFAW abogó por la conservación de la vida silvestre como una solución basada en la naturaleza para abordar el cambio climático y las tasas de extinción.

En el Día de la Naturaleza, la organización publicó un reporte señalando que si bien la mayoría de las naciones africanas y los países menos desarrollados (PMA) han incorporado compromisos para la protección de los ecosistemas y la restauración del paisaje en sus Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC), solo el 40% ha integrado la conservación de la vida silvestre.

A medida que la crisis se intensifica, afortunadamente el gobierno de Zimbabwe ha tomado medidas sostenibles para abordar el impacto del cambio climático en los elefantes de Hwange. El Ministerio de Medio Ambiente, Clima, Turismo y Hostelería continúa proporcionando planes de acción destinados a mitigar los efectos de la sequía en la vida silvestre.


¿Cómo está ayudando el Gobierno?

A pesar de la instalación de 104 pozos alimentados con energía solar para garantizar un suministro estable de agua para la vida silvestre del parque, las temperaturas extremas continúan secando los pozos de agua existentes. Las entregas de agua de emergencia son ahora parte de la estrategia del gobierno para brindar atención a los elefantes y otros animales.

Al reconocer la conexión entre la conservación de la vida silvestre y las comunidades locales, el gobierno está colaborando activamente con los residentes cerca del Parque Nacional Hwange. Las iniciativas colaborativas buscan promover el uso sostenible de la tierra y prácticas de conservación, fomentando una coexistencia armoniosa entre las personas y la vida silvestre.

Esfuerzos de colaboración con organizaciones conservacionistas como la Fondo Africano para la Conservación de la Vida Silvestre, ONG centradas en el clima e iniciativas globales están actualmente en marcha para establecer soluciones a largo plazo en la naturaleza del país.

Si bien estas medidas son pasos en la dirección correcta, persisten desafíos importantes. Los foros internacionales, como la COP28 ya concluida, y un compromiso colectivo para reducir las emisiones de carbono son componentes críticos para salvaguardar no sólo a los elefantes de Hwange sino también a la biodiversidad del planeta en su conjunto.

Zimbabwe, hogar de aproximadamente 100,000 elefantes (la segunda población de elefantes más grande del mundo), se encuentra en una encrucijada, enfrentando la doble amenaza de la sequía y las olas de calor. La pérdida de un centenar de elefantes es prueba de la continua degradación medioambiental que es necesario detener.

A medida que el gobierno toma medidas proactivas para mitigar la crisis inmediata, se requiere un esfuerzo global más amplio para abordar la causa fundamental –el cambio climático– y asegurar el futuro de la emblemática vida silvestre de Hwange.

El destino de estos elefantes está entrelazado con la responsabilidad colectiva de la humanidad de proteger y preservar nuestro planeta para las generaciones venideras.

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